Este fin de semana, Estados Unidos ha sido testigo de más de 87 tiroteos que han dejado al menos 27 muertos y alrededor de cien heridos en diferentes ciudades del país.
Según el reporte de la organización Gun Violence Archive, que monitorea incidentes con armas de fuego en el país norteamericano, se han registrado más de 50 ciudades afectadas por estos tiroteos.
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Ciudades como Chicago, Cleveland, Memphis y Filadelfia destacan por haber registrado más de un tiroteo este fin de semana. Sin embargo, es importante destacar que ninguno de los ataques con armas de fuego reportados ha dejado más de dos muertos en las últimas 72 horas.
Estos datos son alarmantes si se considera que Estados Unidos ya ha superado los 400 tiroteos masivos en lo que va del año 2023, lo que prepara el escenario para un año récord en violencia armada sin ninguna legislación federal significativa sobre armas de fuego en el horizonte.
Olas de tiroteos en Estados Unidos
Hasta el 30 de julio de 2023, se han reportado 416 tiroteos con más de 24 mil muertes y 21 mil heridos, contando todas las causas como pueden ser suicidios, actos no intencionales, homicidios y asesinatos, según el Archivo de Violencia con Armas de Fuego.
Gun Violence Archive es un grupo de investigación sin fines de lucro que rastrea los tiroteos y sus características en Estados Unidos. Define un tiroteo masivo como un incidente en el que cuatro o más personas, excluyendo al perpetrador(es), reciben disparos.
La falta de una legislación federal significativa sobre armas de fuego en Estados Unidos ha sido objeto de debate y críticas en los últimos años. Muchos defensores del control de armas argumentan que las leyes actuales son insuficientes para prevenir la violencia armada en el país.
Es importante señalar que el derecho a portar armas está protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, lo que hace que cualquier cambio significativo en la legislación sobre armas de fuego sea difícil de lograr.
En resumen, los tiroteos masivos continúan siendo un problema importante en Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos por parte de algunos políticos y grupos activistas, parece que el país aún no ha encontrado una solución efectiva para prevenir estos trágicos eventos.
