Pobladores de Diriamba exigen a la Iglesia que saque las armas escondidas

Un grupo de pobladores de Diriamba se dirigió este lunes a la Basílica Menor de San Sebastián para exigir al párroco de esta Iglesia que saque las armas, las cuales según estos habitantes ahí están escondidas.

Al grito de "que saquen las armas" y "que abran la iglesia"; hombres, mujeres y hasta niños demandaban que el representante de esta institución religiosa brinde respuesta sobre ese tema, ya que señalan que la Iglesia se ha prestado como un facilitador y protector de las personas violentas que se encuentran en los tranques. 

Los diriambinos aseguran que ese armamento significa un peligro latente para este municipio de Carazo que recién el domingo fue liberado, gracias a las fuerzas policiales que se presentaron a este punto para despejar las vías y que la población pueda retomar sus vidas, así como los transportistas centroamericanos que seguían secuestrados en Jinotepe.

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Estos pobladores expresaron también que vivieron por varias semanas un estado permanente de zozobra debido a los criminales que operaban en los tranques, provocando terror generalizado en estos pobladores que temían por sus vidas, por su seguridad y por no tener libre circulación.

Por esa razón es que este lunes salieron de sus casas para demandar que la Iglesia defina si está con ellos o si seguirá ayudando a los criminales, mientras mantienen la esperanza que luego del sacrificio y labor ejercida por los oficiales del orden, puedan retomar a la normalidad que perdieron cuando se impusieron los tranques. 

Desde que se desataron protestas violentas en el mes de abril, Nicaragua ha pasado por una crisis que de a poco se ha estado superando, gracias al actuar de la Policía Nacional para desmantelar a grupos criminales y terroristas que operan desde algunos tranques y que desde ahí han provocado luto y dolor a familias nicaragüenses.