Un bebé chino recién nacido fue salvado por un peatón cuando escuchó sus llantos en una alcantarilla, después que presuntamente su desalmada madre lo tirara al jalar la palanca del inodoro de su casa.
El pequeño, que se nombró temporalmente Xiaoxiao, ha probado ser un verdadero milagro de navidad por medios locales, luego de sobrevivir a la intemperie.
Los rescatistas que se hicieron presentes al lugar después del llamado del peatón, lograron encontrar al bebé en un pequeño charco de agua, dentro de las alcantarillas ubicada en la provincia Shaanxi.
El jefe de bomberos de la localidad indicó que fue una «carrera contra el tiempo», porque si alguien más hubiera tirado de la palanca en el tiempo que ellos realizaban las tareas de rescate, el bebé pudo haberse hundido más y haberse ahogado.
Las autoridades policiales se dieron a la búsqueda de la desnaturalizada madre, haciendo énfasis que no es primera vez que se ven casos de este tipo en esos lugares. De igual forma, han dicho en medios públicos que buscarán como ayudar psicológicamente a la madre, pero que tendrá que enfrentar cargos penales por su acto.
La mejor noticia es que el recién nacido luego de ser evaluado en un hospital presenta un cuadro saludable, por lo que no creen que su «peligrosa» llegada al mundo afecte el resto de su vida.
AGENCIAS
