Con sus buenos tragos entre pecho y espalda un sujeto le disparó en cuatro ocasiones a su joven mujer en un arrebato de celos.
Según la afectada este estaba «hasta donde el indio se amarró los caites» y al parecer sintió celos de sus amigos que estaban cerca de su esposa.
Uno de los principales problemas es que esta joven no tiene miedo a que este, en otra ocasión le haga daño porque cree que fue por su borrachera y quiere hacer mediación.
Después de dispararle se dirigió hacia Jinotepe en donde actualmente habita, pero la Policía dio con su paradero y será puesto a la orden del juez competente para que responda. Aunque este dijo ante nuestras cámaras que simplemente probaba su arma de reglamento, las pruebas indican que una de las balas iba directo al cuello de la víctima.
Lo cierto es que hoy esta mujer ésta contando la historia por un milagro de Dios, sino hoy tuviéramos un femicidio más en nuestro país.
Giovany Sevilla
