La República de China-Taiwán celebró a lo grande los 104 años de fundación, destacando entre sus acciones y lemas “Forjando un futuro verde para el siglo 21”.
La celebración estará marcada por las acciones emprendidas por esa nación y la disposición y capacidad de participar directamente en las negociaciones y procesos relevantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC).
Este 10 de octubre de 2015, China-Taiwán celebra su 104 aniversario, un evento importante marcado por la unidad de Taiwán para jugar un papel más importante en la lucha contra el calentamiento global.
Como un actor responsable en la comunidad internacional, la República de China está tomando medidas agresivas para recortar las emisiones de carbono. Fue el 15 de junio pasado que se aprobó la Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero y la Ley de Gestión, Legislación que fue promulgada por el presidente Ma Ying-jeou.
Taiwán se comprometió a reducir las emisiones de carbono de negocios para el 2030 en un 50 por ciento, 214 millones de toneladas menos, lo que representa un 20 por ciento menos a los niveles de emisión nacional del año 2005.
Entre otras de las iniciativas de Taiwán se incluye el desarrollo de telas de alta tecnología y otros artículos fabricados de pulpa de café y de botellas de polietileno (PET) reciclado. Estos productos son muy buscados por las marcas internacionales.
“La República de China está listo, dispuesto y capaz de participar directamente en las negociaciones y procesos relevantes de la CMNUCC. Solo por el hombro con hombro con las naciones del mundo puede Taiwán compartir sus experiencias y aprender de los demás en la construcción de un futuro más verde y sostenible”, se explicó.
DIPLOMACIA
En cuanto a la diplomacia, se explicó que es una de las principales razones por las que se sostienen las mejores y continuas relaciones de Taiwán con los países del mundo.
Puesto que China sigue una política de intercambios culturales, económicos y comerciales sólidos, reforzando la reputación de esa República como “pacificadora y proveedora de ayuda humanitaria”.
Entre las acciones para lograr esos cambios comenzó con la mejora de las relaciones con China continental, puesto que a partir de junio de 2008, las dos partes reanudaron las conversaciones institucionalizadas después de una de década de largo paréntesis.
Se contabiliza la entrega de 23 acuerdos, después de 11 rondas de conversaciones, uno de los más significativos fue la apertura en julio de ese mismo año de los vuelos directos a través del Estrecho de Taiwán. Un máximo de 840 servicios sin escalas ahora están permitidos por semana.
Esas relaciones han provocado que un total de 148 países y territorios permitan la entrada libre a los taiwaneses sin necesidad de presentar visado y otras comodidades de visado, frente a los 54 anteriores a 2008.
