Un estudio presentado recientemente por científicos estadounidenses respalda nuevos argumentos a favor de la teoría del Big Rip o Gran Desgarramiento, que asegura la explosión de la Tierra y el resto del universo dentro de 22 millones de años.
Los físicos de la Universidad Vanderbilt (EE.UU) resolvieron las contradicciones y problemas de dicha teoría acerca del final del universo, mediante el cálculo de la llamada viscosidad volumétrica del universo y su influencia en la expansión cosmológica, señala Hispantv en su portal web.
Esta sería la primera tesis que determina que la Tierra explotará sin basarse en el cálculo de la habitual viscosidad de tensión, la cual solo mide la capacidad de los fluidos para pasar a través de pequeñas aberturas.
Agencias
