Incautan 3,5 toneladas de cocaína y 9 millones de euros a narcos asentados en España

La Policía Nacional se ha incautado de 3,5 toneladas de cocaína y 9,3 millones de euros a una red internacional de narcotraficantes asentada en España en una operación que se ha saldado con 69 detenidos 26 en España y el resto en otros países tras cerca de dos años de investigaciones.

La ‘operación Vinetu’ ha sido llevada a cabo por la Policía Nacional junto con la Armada y la Agencia Tributaria españolas, así como por las policías de Portugal, Serbia, Croacia, Montenegro, Australia, Reino Unido y Alemania. De ella han dado cuenta en rueda de prensa el director general del cuerpo, Ignacio Cosidó, el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díaz, así como distintos responsables policiales de otros países.

Entre los 26 arrestados en España, la mayoría en Madrid, se encuentra Vinetu, el líder de la red, un ciudadano montenegrino de unos 50 años que da nombre a esta operación y que residía, haciéndose pasar por ojeador de jugadores de fútbol, en un domicilio de lujo en el que se han hallado 773.000 euros en efectivo.

Cantidad nada despreciable para la Policía, que también comprobó cómo recientemente había comprado «a toca teja» un vehículo de 50.000 euros, y esa misma cantidad había abonado como señal para la compra de una finca en Madrid.

Hasta él la Policía llegó por otra investigación que había permitido detener en 2013 a la banda de Ismael A.V, el cerebro del mayor robo de joyas de la historia de España. Nada menos que 23 millones de euros en relojes.

Muchos de ellos fueron incautados, ha relatado el inspector del Grupo de robos de la Policía Judicial de Madrid, que ha añadido que el líder de la red de narcos estaba entre los contactos de posibles compradores de esos relojes de lujo.

A partir de ahí, los investigadores también supieron que Vinetu dirigía esta importante red de exmilitares serbios fuentes policiales los relacionan con la banda también de serbios Tigres de Arkan para importar vía marítima la droga, de forma que España servía a la organización de trampolín con sedes en Madrid y Valencia para introducir la droga en nuestro país y a su vez para traficar con la droga desde aquí.

Así, sus miembros viajaban continuamente por España y a terceros países como Holanda, Hungría, Croacia, Serbia, Montenegro, República Dominicana, Brasil, Perú, Colombia o Venezuela.