Un grupo de arqueólogos en Oxford encontraron los esqueletos de unas monjas que murieron en desgracia acusadas de comportamiento inmoral. El cementerio con 92 esqueletos era parte de un convento que ya no existe y fue fundado en el año 1110.
El fúnebre terreno fue descubierto mientras se realizaban los primeros pasos para una gran construcción, el esqueleto de una de las monjas fue encontrado boca abajo, una posición nada común.
Según lo reporta, los investigadores aseguran que ella debió haber sido una de las monjas pecadoras que causaron que el convento cerrara sus puertas en el año 1524.
Paul Murray del John Moore Heritage Services, líder de la investigación, considera que la inusual posición en la que fue encontrada esta mujer era un acto de penitencia para que sus pecados sexuales fueran perdonados.
De acuerdo al portal de Discovery News, la vida en este convento no era nada fácil y según los registros que todavía existen, la madre superiora colocaba a las monjas en los armarios y las golpeaba con los puños y los pies.
