«No me pagó y la violé», habría confesado el taxista

Con un argumento injustificable, y hasta infantil, el taxista que violó a una joven de 20 años a la salida de un boliche en Palermo le habría confesado a su esposa que cometió el abuso sexual porque la pasajera no le pagó el viaje. Así lo denunció la mujer del taxista, que se presentó en una comisaría. El taxista es buscado intensamente por la Policía.

En las últimas horas, una mujer se presentó en una comisaría y denunció que su marido le contó, en una charla íntima, que él violó a la chica de 20 años abusada arriba de un taxi, a la salida del boliche en Olleros y Álvarez Thomas. La Policía no logra encontrarlo.

Según informaciones, la mujer se habría presentado en una comisaría, contando que su marido, después de pasar algunos días angustiado, le habría confesado que violó a la joven de 20 años en el taxi porque «no le pagó».

Se trata del violador que está siendo buscado intensamente por atacar a una joven de 20 años en un taxi, en la madrugada del domingo, a la salida de un boliche en Olleros y Álvarez Thomas.

El hombre, taxista, tiene 44 años, es de nacionalidad boliviana y maneja un auto Chevrolet con una patente que termina en 611.

La policía se encuentra rastreándolo pero hasta el momento, el taxista no apareció.

Ayer, luego de algunos días de silencio mediático, Manuela “la joven violada” dio su testimonio durante una entrevista. «No puedo estar tranquila sabiendo que alguien que me quiere matar está libre», dijo con terror. Y agregó: «No salgo a la calle porque tengo mucho miedo por mí y por mi familia».

En ese marco, la joven les pidió celeridad a los encargados de llevar a cabo la investigación: «Después de la rueda de reconocimiento no se avanzó nada en la investigación. Necesitamos que actúen con rapidez y con eficacia».

Es que según relató, la policía aún no la convocó para que aportara los datos necesarios para el identikit. De todas formas, Manuela solicitó la ayuda de todos los ciudadanos: «Les pido a los que saben algo que no se queden callados, porque están encubriendo a un violador. Estoy desesperada».

Recordemos que, según su relato, el taxista se ofreció a llevarla gratis porque ella no tenía dinero ni las llaves de su casa que se las había llevado su amiga. «No son horas para que andes sola por la calle», le dijo, entre otras cosas, en tono paternal.

La joven subió al taxi y se quedó dormida, dijo que podría haber sido drogada de alguna manera, ya que le pareció «raro» dormirse de ese modo y se despertó con el hombre encima suyo y sin la ropa interior. Manuela intentó desalentarlo diciéndole que tenía Sida, pero el hombre dijo que no le importaba porque tenía preservativos. Luego de violarla la hizo bajar del auto con amenazas de pasarle con el auto por arriba si pedía ayuda.