Tonga: La erupción volcánica que estremeció la Tierra y también el espacio

Foto: Erupción en Tonga /cortesía
Foto: Erupción en Tonga /cortesía

Un nuevo estudio reveló que la explosión de un volcán en las costas de Tonga en enero de 2022 no solo tuvo una fuerza similar a la de una potente bomba nuclear; sino que también ‘sacudió’ el espacio con una columna de cenizas y gas que alcanzó los 57 kilómetros de altura.

Durante la investigación, liderada por especialistas de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Espacio y del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, fueron analizados datos satelitales y de modelado atmosférico para explicar por qué la erupción también se sintió en la zona del espacio en la que orbitan los satélites; publicó AGU Advancing Earth and Space Sciences.

Para ello, evaluaron las ondas de presión que rodean la superficie terrestre y las ondas gravitacionales secundarias; que amplifican y modifican el efecto de las primeras ondas gravitacionales.

Así concluyeron que fueron estas las que se sintieron en el espacio, ya que sus rápidos movimientos y su mayor magnitud coincidían con los datos obtenidos de los satélites.

Foto: Erupción en Tonga /cortesía
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Erupción en Tonga

Estos hallazgos complementan estudios anteriores que muestran que la erupción del volcán de Tonga tuvo una onda superficial, imperceptible para los humanos; que fue detectada por sismómetros ubicados a casi 650 kilómetros de distancia.

Por lo tanto, las investigaciones permitieron demostrar que este tipo de evento no solamente sacude el suelo; sino que también puede tener repercusiones a nivel de la atmósfera.

La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai fue definida como «una de las más violentas jamás captadas por satélite» y generó olas de hasta 45 metros en la isla Tofua y de 17 metros en Tongatapu, la isla tongana más poblada.

Foto: Erupción en Tonga /cortesía
Foto: Erupción en Tonga /cortesía

Además, su potencia fue comparada con los efectos de armas nucleares. «La única manera de causar una explosión de este tamaño es con una bomba de hidrógeno»; afirmó el profesor y experto en Geociencias Marinas Sam Purkis.

RT