Nuevo satélite en el espacio vigilará contaminación del planeta

"Sentinel-5P" estará a unos 2.600 kilómetros, cartografiará a diario y durante las 24 horas del día el planeta completo.

El satélite "Sentinel-5 Precusor", una revolucionaria misión del programa Copérnico dedicada a monitorear la contaminación del planeta, fue lanzado este viernes al espacio desde el cosmódromo ruso de Plesetsk (800 km al norte de Moscú) y, por primera vez, realizará durante los próximos años y de forma continua un mapa del medio ambiente de la Tierra.

"Observaremos la atmósfera y mediremos todos los gases que influyen en la contaminación y todo el aire que respiramos. Este nuevo equipo continuará con el trabajo que han hecho los satélites anteriores de la misión Copérnico", dijo el ingeniero Kevin Mcmullan, director de este proyecto, antes del lanzamiento.

Mcmullan advirtió de que "la contaminación es un grave problema" y recordó que provoca "un promedio de 3,7 millones de muertos" en el mundo.

El lanzamiento fue realizado a las 11H27 (hora europea) y se pudo seguir desde la sede de la Agencia Espacial Europea (ESA), localizada en Noordwijk, en el sur de Holanda, con la presencia de la mayoría de los ingenieros y compañías implicadas en la misión.

"Sentinel-5P" estará a unos 2.600 kilómetros, cartografiará a diario y durante las 24 horas del día el planeta completo. La misión durará entre cinco y siete años, y recogerá 1 millón de gigabytes, lo mismo que 213.000 DVDs de películas.

"Observaremos la atmósfera y mediremos todos los gases que influyen en la contaminación y todo el aire que respiramos. Este nuevo equipo continuará con el trabajo que han hecho los satélites anteriores de la misión Copérnico", dijo el ingeniero Mcmullan, antes del lanzamiento.

También será de utilidad para el seguimiento de cenizas volcánicas que influyen en la seguridad de los aviones, o para los servicios de alerta en altos niveles de radiación ultravioleta que pueden causar enfermedades de la piel.

Asimismo, los datos recogidos se pondrán a disposición de los científicos que los podrán utilizar para mejorar el conocimiento existente sobre los procesos relacionados con el clima o la formación de agujeros en la capa de ozono.