Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica

Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica
Foto:Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica/Cortesía

Aura Lilly Velázquez Rocha, de 38 años y de origen nicaragüense, se suma a la larga lista de víctimas de la violencia contra las mujeres en Costa Rica.

Las autoridades costarricenses detalló que Velázquez Rocha la encontraron sin vida dentro de unas cabinas en Nicoya, Guanacaste.

A través de un comunicado, la policía judicial detalló que la «nica» ingresó a horas de la madrugada a las cabinas El Pengue, en Pedernal de Nicoya, acompañada de un hombre que preliminarmente ha sido identificado con el apellido Guadamuz, también de origen nicaragüense.

Horas después del ingreso de esta pareja, encuentran el cadáver de Velásquez dentro de una de las habitaciones, sobre una cama.

Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica
Foto: Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica/Cortesía

Un nuevo femicidio en Costa Rica

Cabe destacar que, los restos de Velázquez no presentaban ningún tipo de herida por arma de fuego o arma blanca; no obstante, sí tenía un sangrado nasal y otro tipo de lesión que no detalló la policía de Costa Rica.

Tras las pesquisas realizadas, aparentemente todo apunta a que el deceso de esta mujer se dio por asfixia con una almohada; ejecutada por Guadamuz, quién, por ahora, es el principal sospechoso y quién era la pareja sentimental de la víctima.

Posterior a cometer este hecho, Guadamuz se dio a la fuga, no se ha encontrado rastro del presunto homicida.

Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica
Foto:Pinolero asfixió con una almohada a su mujer, una nicaragüense, en Costa Rica/Cortesía

Domingo Arias, dueño de las cabinas donde se llevó a cabo este asesinato, mencionó que “esto es una cuestión extraña porque aquí nunca pasa nada; nosotros no pedimos requisitos cuando ingresa la gente aquí, menos a ella porque se llevaba muy bien con todos.

El cuerpo estaba boca arriba con una almohada en el pecho, parece que tenía unas cortadas porque había mucha sangre. Nos duele porque ella era una gran mujer, muy amable. Al supuesto asesino yo lo vi varias veces, pero no lo tratamos nunca.

Igualmente, comentó que «él hizo lo hizo y después llamo a los hijos y a la policía para que supieran lo que él había hecho”.

Diarioextra.com