Tía de niño asesinado en El Salvador seguirá en prisión

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Yessenia Elizabeth García Henríquez, de 24 años, seguirá detenida por orden del Juzgado Segundo de Paz de Quezaltepeque en La Libertad, El Salvador que realizó este miércoles la audiencia inicial en su contra por la muerte de su sobrino de tres años. El fiscal del caso dijo que el referido juzgado decidió decretar reserva parcial al proceso, por lo que no podía dar más detalles del caso.

Las investigaciones fiscales indican que García Henríquez mató a golpes a su sobrino, el 11 de julio pasado. Ella escondió el cuerpo y en horas de la madrugada lo llevó a la zona donde lo hallaron cuatro días después, la tarde del 15 de julio.

La Fiscalía no reveló las razones que tuvo la imputada para matar al menor. Por el momento, Yessenia Elizabeth se mantendrá en prisión, mientras se programe la audiencia preliminar que podría ser dentro de seis meses.

 

La familia de Yessenia Elizabeth García, acusada por la Fiscalía de matar a su sobrino de tres años, defiende la inocencia de la mujer y argumenta que siempre fue protectora con el menor. “Siempre lo abrazaba y acariciaba. Nunca vi que le pegara al niño”, relata Idalia García, hermana de Yessenia.

Según Idalia, la detención de su hermana tomó a toda la familia por sorpresa. “Siempre ha sido una madre amorosa y tierna”, expresa. Yessenia es madre de dos niños de cuatro y seis años de edad y quienes convivían con ella aseguran que la actitud para con sus hijos los llevan a no creer que fuese capaz de hacerle daño a un niño.

José Ramos, esposo de Yessenia, lo reafirma: “siempre ha sido cariñosa con sus hijos”, dice y añade que ambos niños preguntan constantemente por su madre y él no sabe qué contestarles, les ha hecho pensar que se encuentra trabajando. José asegura que su esposa nunca presentó actitudes violentas y califica de injustas las acusaciones en su contra.

 

También señala que la relación entre su esposa y Jonathan, el padre de Erick, siempre fue buena. Relata que los primos crecieron juntos y que no recuerda que antes hubiese alguna diferencia o conflicto que lleve a pensar que Yessenia tenía problemas personales con algún miembro de su familia.

“Ella es una madre excelente, nunca anduvo golpeando a sus hijos”, dice Idalia, quien afirma que cuando interactuaba con su sobrino, Erick, nunca percibió un “comportamiento extraño” de parte de su hermana y descarta cualquier acusación de problemas mentales o cuadros clínicos que pudiesen estar detrás de los hechos que se le acusan. “La única enfermedad que ha padecido mi hermana es de la presión”, asegura.

El día de la desaparición de Erick

Erick García, de tres años de edad, desapareció el pasado 11 de julio cuando se encontraba de visita en la casa de sus bisabuelos, en el caserío La Meca, de el municipio de Quezaltepeque. Yessenia, acusada por la Fiscalía de la desaparición y posterior muerte del menor, habita en esa misma vivienda junto a su esposo y sus dos hijos.

Idalia confirma que Yessenia, su hermana, se encontraba en lugar el día en que todo sucedió. recuerda que compraron golosinas para todos los niños y que, en todo momento, Yessenia se mantuvo atenta de Erick y sus dos hijos. “No entiendo porque la están acusando de matar al niño. Ella es incapaz de hacer eso”, reafirma Idalia.

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Cuando la desaparición del niño ocurrió, Idalia insiste en que ni ella, ni su hermana, ni los bisabuelos del menor escucharon nada. Únicamente recuerda que, minutos antes, ambos hijos de Yessenia y Erick se encontraban jugando por la casa.

 

El menor fue encontrado, tres días después, en estado de descomposición, tras la alerta de un residente local. Por las condiciones del cuerpo, los forenses suponen que el niño tenía cuatro días de haber muerto. Eso significa que pudo haber sido asesinado el mismo día que desapareció, según fuentes fiscales.

Idalia relata que Yessenia colaboró en la búsqueda del menor, que se hizo junto a agentes de la Policía Nacional Civil en la tarde del día de la desaparición y los posteriores esfuerzos que realizaron familiares de Erick junto al padre del menor. Idalia recuerda que su hermana nunca se vio nerviosa o con actitud sospechosa y que, al contrario, trataba de mantenerse serena para ayudar en la búsqueda del niño.

Incluso, cuando Jonathan García, padre del menor, encaró a su familia el día de la desaparición, incluyendo a su prima Yessenia, Idalia no recuerda haber percibido una respuesta sospechosa de su hermana. Jonathan relata que su relación con la acusada siempre fue cordial pero distante. “Solo nos saludábamos”, expresa y resalta que sospecha de todos sus familiares que estuvieron en esa casa el día en que Erick desapareció.

 

“Es un dolor fuerte. El niño hace mucha falta”, expresa Idalia. Describe que el ambiente dentro de su hogar no es el mismo desde que el niño no esta con ellos. Los únicos recuerdos que quedan son sus juguetes y su ropa. “Yo espero que de verdad se haga justicia”, señala, enfatizando que Yessenia es inocente y que detrás de lo sucedido debe haber otra explicación.

Durante el tiempo que Yessenia ha estado en proceso de investigación por sospecha de ser la autora principal del asesinato de Erick, su hermana no ha conseguido comunicarse con ella ni saber como se encuentra. “Extraño a la familia. Cuídate”, fueron las ultimas palabras que Idalia recuerda haber recibido de su hermana cuando recién había sido capturada. La mujer señala que la Fiscalía no le ha dado ningún detalle sobre el proceso y solicita mayor transparencia, informó El Diario de Hoy.