Santiago de Chile, 21 sep (EFE).- Víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero chileno acogieron hoy con satisfacción la decisión del papa Francisco de aceptar la renuncia del obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, y del de San Felipe, Cristián Contreras.
Varias víctimas de abusos comentaron en Twitter la decisión del papa, que ya ha aceptado la salida de siete obispos chilenos desde mayo pasado, cuando los 34 obispos del país suramericano le presentaron sus renuncias en bloque, en medio del escándalo por los abusos sexuales, y el encubrimiento, cometidos durante décadas.
El periodista Juan Carlos Cruz, víctima de abusos y denunciante del sacerdote Fernando Karadima, uno de los casos más emblemáticos, manifestó su "alegría" y calificó al episcopado chileno como una "banda de delincuentes".
"El obispo Pellegrín de Chillán y el obispo Contreras Molina de San Felipe echados y a su casa. Ahora a responder ante la justicia por abuso y encubrimiento! De a poco limpiando la Iglesia chilena", dijo Cruz en su cuenta de Twitter.
Jaime Concha, que sufrió abusos en la Congregación Hermanos Maristas en Chile, aseguró que ahora hay "dos obispos corruptos menos" y animó a seguir denunciando estos casos.
La Red Laical Chile, en tanto, aseguró que la Iglesia chilena, gracias a "los sobrevivientes de abuso y a laicas y laicos que se han puesto de pie", es "un poco más libre de abusadores y encubridores" tras la renuncia de Pellegrín y Contreras.
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Mientras se encuentran nuevos obispos en Chillán y San Felipe, ambas localidades situadas en la zona central de Chile, el papa Francisco nombró dos administradores apostólicos en esas diócesis.
Sergio Pérez de Arce, hasta ahora rector de la iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso, se hará cargo de Chillán, mientras que en San Felipe lo hará Jaime Ortiz de Lazcano, hasta ahora vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Santiago.
El portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, destacó que los dos administradores apostólicos nombrados por el pontífice son religiosos vinculados a la prevención de abusos en la Iglesia.
