Un hombre de 47 años falleció accidentalmente en Maracaibo, Venezuela al degollarse con un espejo en su casa. Al momento del suceso, el occiso discutía con su pareja.
Por lo rápido de su retirada del lugar, el hombre se tropezó con un espejo que estaba recostado a una de las paredes, perdió el equilibrio y cayó sobre los cristales.
Uno de los vidrios se le incrustó en el cuello, y al instante quedó sin signos vitales. Su esposa no contó con el tiempo suficiente para llevarlo a un centro asistencial.