La policía de Londres, ha descartado por completo una implicación militar en el accidente sufrido por la princesa Diana de Gales y su pareja Dodi Al Fayed el 31 de agosto de 1997 en París.
Después de esa muerte, las teorías de la conspiración empezaron a circular por los medios británicos, alimentadas por las denuncias del egipcio Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, de que la pareja fue asesinada por los servicios secretos británicos.
En un comunicado, Scotland Yard dejó claro hoy que no hay «pruebas creíbles» sobre la implicación militar, en concreto de las fuerzas especiales de elite del Ejército SAS, por lo que descartó iniciar una investigación criminal del caso.