Lions-Cardinals, por la cima de la NFC

La última vez que los Lions de Detroit tuvieron una marca de 7-2, Bill Clinton aún gobernaba Estados Unidos. Tuvieron que pasar 21 años para que una de las franquicias más antiguas de la NFL mantuviera ese paso a estas alturas de la campaña de la NFL y el domingo podrían salir del estadio de la Universidad Phoenix, donde enfrentarán a los Cardinals (8-1), como el mejor equipo de la Conferencia Nacional.

En 2013 Detroit tuvo marca de 7-9, y seis de esas derrotas sucedieron en los últimos ocho juegos de la temporada, lo que produjo el despido de su entrenador Jim Schwartz. En su lugar llegó Jim Caldwell, quien en 2009 llevó a los Colts hasta el Súper Bowl.

Caldwell, un destacado entrenador ofensivo, es vital en el renacimiento de los Lions ya que tomó las piezas seleccionadas por Schwartz y convirtió en una potencia a una escuadra antes inconsistente. La sólida defensa que encabeza Ndamukong Suh, apuntalado por la fuerza de Ziggy Ansah, es la mejor de la NFL y permite apenas 3,2 yardas por acarreo. Pero donde más se ha notado la mano del discípulo de Tony Dungy es en el ataque.

Bajo su tutela Matt Stafford ha mejorado su promedio de yardas conseguidas por pase y ha lanzado muchas menos intercepciones. Su madurez influyó para que los Lions ganaran sus últimos tres partidos (ante Saints, Falcons y Dolphins) cuando restaban menos de dos minutos de juego. Curiosamente, la ausencia por lesión del wide receiver Calvin Johnson sirvió para que Golden Tate floreciera y tras el retorno de Johnson, quien acumuló 113 yardas por pase en su regreso frente a Miami, la mancuerna debe provocar pánico en sus oponentes.

La semana pasada, cuando el quarterback Carson Palmer sufrió una nueva lesión de rodilla que terminó con su temporada, Arians pronosticó que el equipo puede seguir ganando con Drew Stanton en los controles. El veterano de ocho temporadas entró al relevo en la segunda fecha y llevó al equipo a dos victorias. El domingo tendrá que demostrar que puede llevar a Arizona hasta el Súper Bowl.

AP