¿Presión por el Grand Slam? Todavía no, dice Serena Williams

Mientras el mundo del tenis aguarda con ansiedad si Serena Williams podrá sumar su tercer título de Grand Slam en la temporada, la estadounidense asegura que no será hasta dentro de dos semanas cuando realmente sentirá la presión.
Es decir, después de Wimbledon.Con 33 años, la campeona de 20 grandes es señalada como la mejor tenista del momento y afronta el Grand Slam en césped tras sus consagraciones en el Abierto de Australia y Roland Garrios. La última persona que acaparó los cuatro majors en la misma temporada fue Steffi Graf en 1988.

En su sala de trofeos, la actual número uno del mundo cuenta con cinco títulos en el All England Club, el más reciente en 2012. El año pasado, sucumbió en la tercera ronda y fue eliminada en octavos de final en la edición previa.
«En lo personal, no me sentir distinta, lo cual me parece que es positivo porque no siento la presión de arrasar los cuatro», sostuvo Williams el sábado. «Llevo diciéndolo, pero realmente no siento la presión. Quizás, si acabo ganando acá, entonces podría empezar a sentirla después del torneo».

Su primer duelo este año será contra Margarita Gasparyan, una rusa de 20 años que figura en el puesto 113 del ranking.

«El hecho que perdí prematuramente en los últimos años es algo que definitivamente me motiva», dijo Williams, dueña de un notable récord de 32-1 esta temporada. «Pero creo que me quita algo de presión, debido a no me ha ido tan bien en los últimos dos años. Es como decir, ‘me va a ir bien, ya que no tengo nada que perder aquí».

Solo tres mujeres y dos hombres monopolizaron los cuatro grandes en el mismo año. Además de Graf, Maureen Connolly y Margaret Court fueron las otras mujeres. Rod Laver (dos veces) y Don Budge son los únicos hombres que pudieron lograrlo.

Williams, sin embargo, encadenó títulos en cuatro grandes seguidos en 2002-03, su «Serena Slam». Otro título en Wimbledon sería su cuarto seguido en las grandes citas.

«Es la rival a vencer», reconoció Maria Sharapova, la campeona de 2004 que parte como cuarta preclasificada en esta edición. «Con toda la confianza del mundo por haber ganado los últimos tres grandes, no solo los dos en este año».

«Todo al final es cuestión de consistencia. No es fácil. Una cosa es hacerlo en un torneo o dos, pero mantener ese nivel de forma consistente es realmente increíble», añadió la rusa.

Roger Federer, quien completó la colección de títulos de Grand Slam en 2009 pero nunca pudo ganar los cuatro en el mismo año, comentó que Williams debe enfocarse en el objetivo inmediato.

«El peor error que puede cometer es ponerse a pensar en la final del Abierto de Estados Unidos», dijo Federer, campeón de 17 grandes. «Cuando juega en las condiciones que le favorecen, especialmente ahora, uno pensaría que Wimbledon y el US Open son los más fáciles de ganar, en particular por su saque. Pero precisamente son la clase de torneos en los que puedes titubear».

Federer también busca por escribir una página histórica en All England Club. El suizo de 33 años se ha coronado siete veces campeón de Wimbledon y necesita uno más para dejar atrás a Pete Sampras y a Willie Renshaw, jugador de los 1880.
La última vez que Federer se proclamó campeón en la Catedral fue en 2012, precisamente su último grande.

Pero una semana adicional entre el Abierto de Francia y Wimbledon este año le ha servido para recargar baterías.

«Creo que he tenido la mejor preparación para Wimbledon que tenido. Es algo obvio, por una semana más en hierba», dijo Federer. «Ganar en Halle me dio esa confianza extra que creo que voy a necesitar para poder ganar este título».

Williams no ha jugado desde que conquistó su tercer Abierto de Francia a inicios de mes, pero se ha estado entrenando en césped para Wimbledon.

La semana extra ayudó. Pero tampoco que fue algo raro.

«La verdad es que he tenido semanas adicionales varias veces tras el Abierto de Francia, más tiempo de lo normal Williams, quien perdió en la primera ronda de Roland Garros en 2012 y en la segunda ronda en 2014. «Me sirve para adaptarme, aunque antes no era lo mismo».

LONDRES (AP)