Canadá expulsó el martes a 20 húngaros acusados de dirigir una red criminal que traía compatriotas para luego o maltratarlos y obligarlos a trabajar como esclavos.
Los húngaros expulsados eran miembros de la «red criminal Domotor-Kolompar», del nombre de la familia implicada, y fueron reconocidos «culpables de trata de personas», informó un comunicado del ministerio federal de Seguridad Pública.
La red desmantelada operaba en Hamilton, en la región de Toronto (sur de Canadá). Las víctimas son indigentes que fueron seducidos en Hungría con «la promesa de una vida mejor y un empleo».
Pero al llegar a Canadá estas personas «fueron más bien obligadas a trabajar de manera ilegal y a vivir en condiciones miserables sin la alimentación adecuada, y además eran frecuentemente intimidadas y atacadas», según el gobierno canadiense.
La última expulsión remonta al mes de mayo. «Nuestro gobierno seguirá tomando medidas para luchar contra la trata de personas en todas sus formas», dijo el ministro de Seguridad Pública, Steven Blaney.
Según la policía, las víctimas vivían en el subsuelo de las casas de los torturadores. Eran alimentadas una vez por día con restos. Los miembros de la red no las perdían jamás de vista y las hacían trabajar especialmente en la construcción.
Los húngaros no necesitan una visa para visitar Canadá.
MONTREAL, (AFP)
