Una nueva y absurda conversación ha tomado fuerza en redes sociales: ¿quién saldría vencedor en un enfrentamiento sin reglas, 100 hombres promedio o un gorila adulto?
Aunque es una pregunta completamente hipotética, se ha vuelto viral en sitios como Reddit, TikTok, YouTube e Instagram. Mientras algunos defienden la ventaja humana debido a nuestra historia como cazadores, otros argumentan que la fuerza descomunal del gorila, capaz de levantar casi una tonelada, le daría la victoria.
Pero más allá de los chistes y los memes, este debate absurdo nos da una oportunidad inesperada para reflexionar sobre la evolución humana.
Y dejemos algo claro: en términos de fuerza bruta, el gorila siempre gana. Un macho adulto de espalda plateada puede pesar más de 160 kilos y levantar casi una tonelada, sin necesidad de ir al gimnasio todos los días. Su fuerza, especialmente en la parte superior del cuerpo, es descomunal. Y no se trata de una coincidencia evolutiva, sino del resultado de una intensa competencia entre machos, donde la dominancia física determina quién accede a la reproducción.
Una pelea entre 100 hombres y un gorila podría terminar con muchos hombres muertos. Pero todos sabemos que, si fuera real, los humanos no llegarían con las manos vacías: traerían armas, estrategias, drones, fuego y toda clase de trucos ingeniosos.
someone simulated 100 men vs 1 gorilla 😭 pic.twitter.com/9F2hTldLDt
— juju 💰 (@ayeejuju) April 28, 2025
¿100 hombres pueden vencer a un gorila?
La historia evolutiva de nuestra especie nos llevó a cambiar la fuerza bruta por complejidad social, cultural y tecnológica. Ese intercambio nos convirtió en la especie más versátil, y también la más peligrosa, del planeta.
En una pelea uno a uno, el gorila podría hacer “puré humano” con una sola mano. No hay competencia cuando se trata de fuerza bruta y combate cuerpo a cuerpo.
someone made a simulator of the 1 gorilla vs 100 men 😭pic.twitter.com/ZnIt7VXuCv
— kira 👾 (@kirawontmiss) April 28, 2025
Tal vez la verdadera pregunta no sea quién ganaría una pelea, sino qué nos dice este contraste. Dos primos cercanos, y al mismo tiempo profundamente distintos, siguieron caminos evolutivos separados, cada uno a su manera. Y ambos, a su modo, son un triunfo de la naturaleza.