Un innovador tratamiento con implantes subcutáneos basado en hidrocloruro de naltrexona ha marcado un hito en la lucha contra la adicción al alcohol en China.
Este avance, que garantiza la abstinencia alcohólica durante seis meses con una sola intervención; ha generado grandes expectativas para quienes sufren esta dependencia.
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El pasado 8 de abril, un hombre de 40 años con más de 20 años de adicción al alcohol fue sometido al primer implante quirúrgico de un chip en el Hospital Popular de Fuyang, en la provincia de Anhui.
Apenas cuatro horas después de la operación, el paciente informó que no sentía deseos de consumir alcohol, lo que sorprendió a los médicos.
Innovación médica en China
El tratamiento consiste en la implantación subcutánea de cápsulas que liberan naltrexona de forma sostenida. Este medicamento bloquea los receptores cerebrales que generan la sensación de placer asociada al alcohol.
A diferencia de las terapias orales, que requieren de un seguimiento constante, el implante asegura una liberación continua del fármaco sin riesgo de olvido de dosis.
El procedimiento, realizado con anestesia local, fue rápido y poco invasivo. En menos de cinco minutos; los médicos colocaron diez cápsulas del tamaño de una semilla de soja a través de una pequeña incisión en el abdomen inferior.
Según el Dr. Zhou, miembro del equipo médico, este método mejora considerablemente la tasa de éxito al reducir el riesgo de recaídas.
Un ensayo clínico multicéntrico liderado por el Segundo Hospital Xiangya de la Universidad Central Sur, ha demostrado que este tratamiento no solo mejora el control del consumo; sino que también ha mostrado un perfil de seguridad favorable, con solo ligeras molestias en la zona del implante.
Este avance abre nuevas puertas en el tratamiento del alcoholismo, combinando la eficacia farmacológica con un enfoque integral de cuidado médico y psicológico.
