Frida Kahlo, una de las artistas más influyentes de México, es también una de las más buscadas por los coleccionistas, lo que ha provocado que la mayoría de su obra se encuentres resguardadas por privados; sin embargo, hay un museo que rescata la mayor parte de su obra, y es considerado como el más grande en su estilo.
El Gehrke-Remund se ubica en Baden-Baden, muy cerca de Pforzheim, en Alemania, la tierra que vio nacer a Guillermo Kahlo; el fotógrafo austro-húngaro que emigró a México en 1890 y que se convirtió en el padre de Frida Kahlo.
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A cargo del museo, de la recolección y la dirección están Mariella Remund y Hans-Jürgen Gehrke, apasionados no solo del arte de Frida Kahlo, sino de toda la cultura mexicana.
En este museo hay una exhibición permanente de Frida Kahlo llamada “Frida: Mis Secretos”, misma que cuenta con las réplicas autorizadas y 100 por ciento realistas de sus más 100 obras.
Se trata de cuadros pintados a mano por artistas que obtuvieron la licencia Banco de México Diego Rivera & Frida Kahlo Museums Trust / VG Bild-Kunst, Bonn 2008. Hasta el momento, los únicos con ésta misma.
«Las réplicas fueron pintadas a mano por maestros artistas en su tamaño original y en material original (óleo sobre lienzo o madera)»; describe el museo en línea.
Además, guardan una exposición denominada “La mesa herida”, misma que le dio la vuelta a Europa y Estados por dos años. Su división consta de “Ámame un poco más”, donde hay un puñado de amantes de la artista.
Madonna, la más famosa coleccionista de Frida Kahlo
Entre los coleccionistas privados que tienen pinturas de Frida Kahlo, destaca Madonna, la Reina del Pop, quien cuenta con varios de los más importantes cuadros.
«Mi nacimiento«, «Autorretrato con mono» y «Raíces«, son las tres pinturas que se ha documentado tiene la famosa cantante norteamericana entre sus piezas más valiosas.
Nota extraída de: Infobae
