Pink y Nicole Kidman donan dinero para combatir incendios en Australia

australia

Las autoridades australianas evaluaban este domingo los "daños considerables" provocados por los incendios forestales al día siguiente de una jornada catastrófica en la que el número de muertos subió a 24.

Cientos de propiedades fueron destruidas y un hombre murió cuando intentaba salvar la casa de un amigo en unas condiciones extremas, entre las peores desde el comienzo de los incendios en septiembre.

En el sudeste del país, el cielo se volvió negro y llovieron cenizas sobre localidades aisladas.

"Estamos en territorio desconocido", declaró Gladys Berejiklian, la primera ministra de Nueva Gales del Sur. "No podemos pretender que esto sea algo que hayamos vivido antes. No lo es", dijo. Y advirtió: "Varios municipios que nunca se han visto amenazadas por un incendio forestal corren el riesgo de quedar completamente destruidos".

Se ha declarado el estado de emergencia en el sudeste del país, la región más poblada, y el viernes se ordenó la evacuación de más de 100.000 personas en tres estados.

Mensaje de la reina 

Dada la magnitud de la crisis, el primer ministro, Scott Morrison, pidió el sábado el despliegue de 3.000 reservistas militares, para ayudar a controlar las llamas que ya han quemado un área equivalente al doble de Bélgica.

Un anuncio criticado por el jefe de los bomberos de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, por la forma en la que se hizo. Dice haberse enterado por los medios de comunicación.

Este hombre, cara visible de los equipos de rescate en este estado, el más poblado de Australia, se declaró "decepcionado y frustrado".

El esfuerzo de los bomberos, tres de los cuales perdieron la vida luchando contra las llamas, ha recibido elogios en todo el país.

La reina Isabel II envió un mensaje de condolencia el domingo al gobernador general de Australia, su representante en el país, en el que se declara "profundamente triste" por los incendios y da las gracias a los servicios de emergencia "que pusieron su propia vida en peligro" para ayudar a la población.

 

Diversas personalidades también han prometido o recaudado millones de dólares para apoyar a los bomberos y a las comunidades afectadas por los incendios, como la cantante estadounidense Pink, que tuiteó el sábado haber donado 500.000 dólares estadounidenses.

La misma cantidad que la actriz australiana Nicole Kidman. "El apoyo, los pensamientos y las oraciones de nuestra familia están con todos los afectados por los incendios en Australia", escribió en Instagram.

"Donamos 500.000 dólares a los departamentos de bomberos que están haciendo y dando tanto en este momento", afirma.

Mejora relativa 

Las condiciones este domingo han mejorado algo, con aire más frío y algunas lluvias en Nueva Gales del Sur y el vecino estado de Victoria.

Esto permitirá a las autoridades intentar controlar algunos focos y evaluar los daños en estas regiones.

Pero muchas comunidades todavía estaban amenazadas por incendios fuera de control, en particular la ciudad de Eden, en Nueva Gales del Sur, cerca de la demarcación con Victoria.

"La visibilidad se redujo a menos de 50 metros y había escombros que caían del cielo, sobre todo ceniza blanca", explica John Steele, de 73 años, quien el sábado fue evacuado con su esposa de su propiedad al norte de Eden. "El cielo todavía está rojo".

En Cooma, más en el interior, además de los incendios, hubo una inundación cuando una gran torre de agua que contenía 4,5 millones de litros se derrumbó, causando una avalancha de lodo en algunas casas.

 

Air Visual, un sitio independiente que mide la calidad del aire, colocó a Camberra entre las ciudades más contaminadas del mundo, por delante de Nueva Delhi y Kabul, debido a los humos que emanan de los incendios cercanos.

La policía multiplicó las patrullas en algunas áreas rurales afectadas por los incendios, debido a informaciones de saqueos y robos en las propiedades afectadas.

Los incendios son comunes en Australia en la primavera y el verano. Pero este año se adelantaron y son más violentos, en particular debido a condiciones más propicias por el calentamiento global.