Givenchy firma el vestido de novia de Meghan Markle

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Muchos han sido los nombres que han sonado entre los rumores, hipótesis y sospechas acerca de quién sería el afortunado de diseñar el vestido de novia de la boda del año. La misma Meghan Markle, en su momento, ya comentó su predilección por diseñadores como Antonio Berardi, Elie Saab, Erdem o Jenny Packham, e incluso Misha Noon, la diseñadora que la unió al Príncipe Harry. También se escuchó que, según afirmó su estilista Jessica Mulrone, haría un guiño a Lady Di eligiendo un vestido confeccionado por dos de sus diseñadoras favoritas, Catherine Walker yAmanda Wakeley. Pero no, ninguno de ellos será el responsable de este traje blanco que pasará a la historia.

Aunque una fuente cercana a la Familia Real al Daily Mail, dijo que Meghan podría haber apostado por Ralph & Russo, como ya hizo en aquellas fotos oficiales de su compromiso con el Príncipe Harry, esto no se ha hecho realidad en el día de la boda.

 

Finalmente se confirma que la casa Givenchy ha sido la responsable de diseñar el vestido de novia de Meghan Markle, ha sido la reciente directora creativa Clare Waight Keller la encargada de confeccionar este diseño sencillo de manga tres cuartos con escote cerrado y cola.

El recogido iba cubierto con un velo translúcido que le cubría el rostro hasta que Harry se lo retiraba al empezar la ceremonia. Se coronó con una diadema/tirada que pertenecía a la reina Mary.

Clare Waight Keller es la diseñadora británica detrás del vestido de seda con cuello y velo amplio que lució Meghan Markle para su boda con el príncipe Enrique en la Capilla de San Jorge.

Las líneas sencillas del traje blanco resaltaron el rostro sonriente de Markle cuando se sentó frente al altar sosteniendo la mano de Enrique, mientras la larga cola se extendía a sus pies.

Waight Keller, la primera mujer que se desempeña como directora artística de la casa de moda francesa Givenchy, se reunió con Markle a principios de este año, dijo el Palacio de Kensington. Según el comunicado, Markle quería un vestido con una "estética elegante, confección impecable, y apariencia relajada".

 

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El vestido no incluye nada de encaje ni bordado. Un bote de acero inoxidable, mangas tres cuartos y una falda es A con una cola de unos 178 centímetros (70 pulgadas) desde la cintura. Markle complementó el look con una tiara, una cámara bordada, una pulsera y dos pequeños aretes de diamantes.

El velo contenía referencias florales a todos los 53 países del Commonwealth, el grupo de países que corresponden al antiguo Imperio británico y que se encabeza por la abuela de Enrique, la reina Isabel II. Trabajadores del palacio pasaron cientos de horas cosiendo el delicado diseño de flores en el velo, lavándose meticulosamente las manos cada media hora para mantener limpios los hilos y la seda de tul.