¡Insólito! Bebé, abuela y madre tienen el mismo cumpleaños

Una familia de Nueva Jersey no tendrá problemas para recordar tres generaciones de cumpleaños.

Un recién nacido, su madre y su abuela nacieron todos el 19 de noviembre.

La abuela Clara Gregory intuía que su nieto nacería el 19 de noviembre, aunque la fecha prevista era alrededor de Navidad. Theresa Dunn dio a luz a Micah Dunn el domingo por la tarde.

Dunn, de Lawrence, fue hospitalizada el jueves y los médicos intentaron inducir el parto. Según Dunn, su esposo insistía que el bebé iba a nacer el mismo día que la madre y la abuela.

 

Dunn dijo que le habían diagnosticado preeclampsia, que provoca hipertensión en las mujeres embarazadas. Añadió que los médicos esperaban inducir el parto en fecha más cercana a la prevista.

Micah llegó con varias semanas de anticipación, pero su desarrollo es “maravilloso”, dijo Dunn.

El día que nació Micah, su madre cumplió 31 años y su abuela 67.

En Contexto

La casualidad de nacer y morir el mismo día:

Ingrid Bergman, Shakespeare, Luis XIV de Francia, Gary Cooper. ¿Qué tuvieron en común? Los cuatro fallecieron el día de su cumpleaños.

Puede que morir el mismo día en que uno nació pueda parecer extraño, pero no lo es. A fin de cuentas, moriremos en uno de los 365 días del año (permítanme dejar de lado el 29 de febrero para simplificar). Estadísticamente hablando, la probabilidad de que ese día sea el mismo que el del nacimiento es de uno entre 365, aproximadamente el 0,27%. Eso significa que eso les pasará a unas 130.000 personas tan sólo en España. No es tan raro.

Estrictamente hablando, no es realmente cierto que una persona muera el día de su cumpleaños con una probabilidad de uno entre 365. En ocasiones una persona se aferra a la vida, aguantando como puede hasta que suceda algo como el nacimiento de su nieto o su propio cumpleaños. Un estudio de 2012 en la revista Annals of Epimediology sobre 2,3 millones de personas fallecidas en Suiza en el intervalo 1969-2008 muestra que la probabilidad de fallecer el día del propio nacimiento es un 14% más alta que en cualquier otro día. En algunos casos las causas de la muerte pueden contribuir a ese pico (por ejemplo, en el caso de suicidios) pero también se vio en muertes por cáncer. De algún modo, los moribundos se aferran a la vida y al llegar al cumpleaños se dejan llevar por la muerte, pero si los datos suizos son extrapolables al resto del mundo, no es un efecto muy elevado en términos estadísticos.

Hay muchas coincidencias extrañas sobre fechas de nacimiento y muerte. Por ejemplo, el 23 de abril se celebra el día del libro para conmemorar la muerte de Cervantes y Shakespeare. ¿No es raro que los mayores exponentes de la literatura en español e inglés falleciesen el mismo día del mismo año? Es un titular digno de una reportaje de Cuarto Milenio. Ahora bien, si tenemos en cuenta que Cervantes falleció el 22 y no el 23, la cosa es algo menos extraña. Y si recordamos que en aquellos tiempos Inglaterra seguía en el calendario juliano mientras España había adoptado el gregoriano, resulta que ambos genios de la literatura fallecieron con once días de diferencia y la increíble coincidencia se desvanece.