Mujer intentó envenenar a su esposo con un vaso de leche y terminó asesinando a 17 personas

La policía de Pakistán detuvo a una mujer recién casada acusada de asesinato tras envenenar leche para su esposo y matar, sin darse cuenta, a otras 17 personas.

Un juez autorizó a la policía a interrogar a la sospechosa durante dos semanas, dijo el miércoles Sohail Habib Tajak, jefe policial de distrito.

La mujer, de nombre Asiya Bibi, se casó contra su voluntad en septiembre, explicó Tajak. La semana pasada, su novio le entregó una sustancia venenosa que puso en la leche para su esposo, que se negó a tomarla, agregó.

La suegra de la acusada empleó la leche contaminada para fabricar una bebida tradicional a base de yogurt, que sirvió a 27 personas de su familia política, quienes cayeron inconscientes y fueron hospitalizados, dijo el policía. Diecisiete de ellos murieron y otros 10 están siendo tratados en un hospital.

 

Una paquistaní, víctima de un matrimonio forzado, fue detenida acusada de haber matado a 17 personas sirviéndoles leche envenenada destinada a su esposo, indicaron este martes fuentes policiales.

Asiya Bibi, una mujer casada contra su voluntad en septiembre pasado en la localidad de Valvati, en la provincia de Penyab (centro), reconoció haber vertido veneno en un vaso de leche destinado a su esposo, dijo Owais Ahmad, un responsable policial local.

Sin embargo, su marido no tomó la leche y la vertió en una jarra de lassi, una bebida a base de yogurt muy popular, de la cual se sirvieron 27 personas, de las que 17 fallecieron, entre ellas su marido, indicó la fuente.

 

Diez personas fueron hospitalizadas, agregó.

"La policía detuvo a Asiya Bibi, a un hombre y su tía, por complicidad, y los acusó de asesinato", agregó el responsable policial.

Según la fuente, el hombre detenido es presuntamente el amante secreto de Asiya Bibi y la tía fue el cerebro del asesinato.

Los casamientos forzosos, en particular de menores, son corrientes enPakistán, principalmente en las provincias pobres y rurales de este país conservador, donde centenas de mujeres son víctimas cada año de asesinatos por honor.