Los besos tienen una explicación científica

Para todos aquellos que dicen que besar es todo un arte, que sepan que también es toda una ciencia. Efectivamente, el estudio de los besos se llama filematología y según su último estudio el intercambio de saliva es fundamental para escoger adecuadamente una pareja.

El beso es una expresión milenaria que dentro de la cultura puede tener los más diversos significados, pero ¿sabías que existe una ciencia que estudia los besos?

La filematología es una ciencia que se dedica a estudiar cuáles son las reacciones que se producen en nuestro cuerpo cuando besamos o somos besados. En la actualidad científicos de prestigiosas universidades han efectuado reveladores estudios en esta materia, así lo asegura VIX.

 

Un beso apasionado actúa como una droga produciendo dopamina. La dopamina es en gran parte responsable de los sentimientos de placer y motivación. Esta sustancia también se encuentra en la cocaína. Otros estudios explican que los besos ayudan a reducir el estrés, disminuyen los niveles de colesterol y elevan la oxitocina, conocida como la molécula del amor.

No es por quitarle romanticismo al asunto, pero al besarnos intercambiamos una serie de sustancias, presentes en la saliva, que nos ayudan a determinar si esta persona es la correcta o no. Es la magia que tienen los besos.

¿Cómo sabemos que estamos besando a la persona adecuada? Muy fácil, al besarnos nuestros niveles de estrés disminuyen, ya que hacen que el cortisol (la hormona encargada de ponernos de los nervios) se reduzca. Es decir, si has tenido un día horrible debes besar a tu pareja nada más llegar a casa.

Además al besarnos aumentamos nuestro apetito sexual, los niveles de testosterona se disparan y se eleva la dopamina, un estimulante natural del cuerpo, que hace que la pasión también esté por la nubes.

Así que ya sabes: besos, besos y más besos.