Lo que transmite nuestro cuerpo

El cuerpo tiene su propio lenguaje y la mayoría de las veces trasmite señales que si sabemos leer, podrían permitirnos conocer más a fondo a las personas.

Saber interpretar el lenguaje de cuerpo nos da una enorme ventaja frente a nuestros interlocutores cuando interactuamos con ellos e incluso, cuando estamos de conquista.

Presta atención a este breve resumen de algunas señales que envía el cuerpo y descubre qué quieren decirte sin necesidad de hablar.

Brazos cruzados con los pulgares hacia arriba

Normalmente el gesto de cruzar los brazos indica que la persona se está «cerrando» o protegiendo. Es común en personas introvertidas o que no se sienten a gusto en ese espacio donde se encuentran, sin embargo, una variable que cambia toda esa significación es la posición que tienen los pulgares. Cuando estos están hacia arriba están denotando una persona segura de sí misma, bien sea por su físico o intelecto, sin que necesariamente ostenten de ellos a cada momento.

Las manos unidas

Uno de los lenguajes mejor encubiertos, pues junto a una cara sonriente y unos hombros levantados da la imagen de una persona tranquila y segura de sí misma, pero lo cierto es que esta postura es común en personas que sienten incertidumbre, que no están seguras de sus argumentos.
Independientemente de si los dedos están entrelazados o solo tenga las manos unidas el significado es el mismo. Lo único que cambia es la intensidad del sentimiento pues a mayor altura de las manos mayor es la sensación de malestar.

La postura del pie adelantado

Cuando encontramos a dos personas o más conversando podemos determinar qué tan identificados se encuentran gracias a esta postura que consiste en que uno de los pies está, como su nombre lo indica, más adelante que el otro y dependiendo de hacia dónde apunta es que podemos establecer si las personas comparten un mismo punto de vista o no.

En efecto, las personas que se encuentran con ideas acordes tienden a enfrentar el pie adelantando, haciendo una especie de «conexión», cosa contraria cuando no hay consenso y cada pie apunta en una dirección diferente. Cuando hay más de dos interlocutores, aquellos cuyos pies estén juntos son los que están de acuerdo.

¿Quién manda a quién?

En las relaciones de pareja hay una forma simple y muy discreta de saber «quien lleva los pantalones» y lleva el rol dominante. Cuando van caminando tomados de la mano basta con mirar que quien lleva la mano por delante y con la palma hacia atrás es, sin duda, la persona que dirige la batuta en la relación, bien sea por una ser el encargado del presupuesto familiar, de tomar las decisiones más importantes, la más activa o cualquier otro factor que le dé el liderazgo en la pareja.

Brazos entrelazados por atrás

Los brazos entrelazados por atrás a diferencia de los cruzados por delante tienen una significación de autocontrol. Se da cuando la persona está de pie y se siente supremamente nerviosa y necesita algo de qué aferrarse siendo la única opción el propio brazo.

Entre más alto agarre el brazo al otro, los nervios serán mayores. Cuando los brazos se entrelazan por delante, que es la postura normal de conferencistas y personas atendiendo algún protocolo, funciona igualmente para aparentar una posición de confianza disimilando un latente nerviosismo.