Nintendo ha actualizado su ‘Contrato de la cuenta Nintendo’ con una advertencia directa: no tolerará la modificación de sus servicios para utilizar videojuegos piratas, y se reserva el derecho de inutilizar consolas si detecta infracciones.
Este contrato es el documento que los usuarios deben aceptar para acceder al servicio en línea de Nintendo, lo cual incluye el acceso a la tienda digital, suscripciones y juegos comprados.
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Según el portal especializado GameFile, la actualización ya ha sido notificada en Estados Unidos y amplía significativamente las restricciones para los usuarios.
Los nuevos términos se agrupan en cuatro puntos. El primero prohíbe modificar, copiar o distribuir partes del servicio, una cláusula que ya estaba vigente desde 2021.
Nintendo endurece reglas
Sin embargo, los otros tres puntos introducen restricciones inéditas: el segundo impide el uso de software o hardware para eludir protecciones del sistema; el tercero prohíbe obtener o instalar copias no autorizadas de los servicios; y el cuarto impide cualquier uso no contemplado oficialmente sin autorización expresa de la compañía.
El cambio más polémico radica en las sanciones. Nintendo advierte que, ante una violación de estas cláusulas, podría suspender de forma total o parcial tanto los servicios asociados a la cuenta como el dispositivo Nintendo en sí, lo que implica dejar inservible la consola.
Con esta decisión, Nintendo refuerza su lucha contra la piratería digital y busca frenar la proliferación de consolas modificadas o el uso de juegos no originales. La medida ha generado opiniones divididas entre los usuarios, especialmente por el alcance del castigo.
¿Será este el nuevo estándar de protección digital en la industria del videojuego? Por ahora, queda claro que Nintendo no se andará con juegos.