Revive tus cartuchos de Game Boy con esta nueva consola retro

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Fue hace 15 años que supimos por última vez de Game Boy, la familia de consolas portátiles de Nintendo que significó a muchos grandes recuerdos y horas interminables de juego.

La nostalgia es un producto que vende bastante bien en la industria de los videojuegos. En años recientes, diversos fabricantes han lanzado consolas que te permiten disfrutar juegos clásicos de NES, Super Nintendo, Genesis y Mega Drive, por mencionar solo algunas.

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Hyperkin anunció, a través de Nintendolife, que está desarrollando Retron Jr., una consola que puede reproducir todos los formatos de Game Boy que existieron durante el tiempo de vida de la familia.

En otras palabras, Retron Jr. es compatible con cartuchos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance (recuerda que esos tres fueron los únicos formatos, algo que se presta a confusiones si se recuerda que existieron varios modelos dentro de cada una de esas generaciones).

Características

La consola tiene forma de cubo y se conecta a la TV vía HDMI, lo que resulta en una imagen con resolución 720p.

Además incluye un control inalámbrico estilo Super Nintendo llamado Scout, que puede conectarse a la consola mediante cable USB-C.

Probablemente hayas escuchado hablar de esta consola hace algunos años; resulta que Hyperkin ya la había mostrado en 2017, pero se trataba de una broma. La compañía dejó el humor de lado y está totalmente dedicada a hacerla realidad. Eso sí, por el momento no cuenta con precio ni fecha de lanzamiento, ya que la compañía continúa desarrollándola.

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Por el momento no se han anunciado fecha de lanzamiento ni precio, pero muchos encontrarán en ella la mejor justificación para desempolvar los cartuchos de todas las generaciones de Game Boy y volverles a dar vida.

Desde su llegada en 1989, el Game Boy de Nintendo se colocó por encima de las consolas portátiles de la competencia (como el Game Gear de Sega o el Lynx de Atari) gracias a la duración de la batería y a la resistencia de sus materiales, de forma que su éxito lo llevó a dejar de ser un referente de los videojuegos para convertirse en un ícono cultural.