?LG lanza un televisor más delgadito que el Galaxy S8

Si eres amante de la televisión y te gustan las pantallas planas, esto te va a encantar.

Después de su anuncio oficial durante la feria CES de Las Vegas, LG ha comenzado por fin a llevar a diferentes países el que asegura es el televisor más delgado hasta la fecha, el LG Signature OLED TV W7, una joya de 2.57 milímetros de grosor.

Para hacer una comparación odiosa, puedes hacerte a la idea de que es apenas la tercera parte del Galaxy S8, que tiene de grosor 8.10 milímetros, aunque oficialmente la empresa lo comparó en su conferencia de prensa de lanzamiento con una tarjeta de crédito. Estará disponible en algunos países en 65 pulgadas y también en 77 pulgadas.

Según CNET, este televisor llega justo una semana después de que Samsung anunciara la disponibilidad de Samsung The Frame, un TV que la empresa asegura es muy delgado — pero no el más delgado — y que viene a juego con marcos para hacerlo parecer un cuadro en la pared.

Aunque el de LG no tiene el marco para hacerlo pasar desapercibido, tampoco lo necesita porque, a final de cuentas, es una pieza de modernidad, una pantalla montada sobre un cristal magnético que puede ir directamente colgado en la pared o que puede colocar en un pedestal.

LG OLED TV, la tecnología con el 'verdadero color'

Además de ser el más delgado, este televisor cuenta con tecnología OLED, que significa Diodo de Emisión Orgánica de Luz, por sus siglas en inglés. Esta es una de las mejores tecnologías que hayamos probado jamás, por encima de LCD de Samsung, Sony u otras marcas.

En particular, LG explicó que lo que le hace tan popular es que esta nueva gama de televisores de 2017 incorporarán "la verdad de la imagen", o lo que es lo mismo para la empresa, el color que más se ajusta a la realidad. Esto permite obtener rangos cromáticos y negros puros.

Para los amantes de una buena visión y un sonido envolvente, el OLED TV W7 incorpora tecnología Dolby Vision y Dolby Atmos, algo que solamente vemos en salas de cine, y que consigue que el sonido rebote en las paredes de la estancia y alcance un efecto totalmente inmersivo.