Esta es la razón de que Apple tenga muy difícil triunfar en India

Apple no es la que más móviles vende en China. Ni siquiera es la segunda o la tercera. Está en cuarto lugar en el último estudio de IDC, una posición que demuestra que su papel en el mercado chino ha decaído gradualmente. Oppo, Huawei y Vivo le están ganando la partida (Xiaomi está muy cerca de adelantarle), y las perspectivas no son solo preocupantes en China, sino también en India.

El otro gran gigante asiático es aún más atractivo que China a estas alturas, con una gran proyección como gran motor de ventas de smartphones para un montón de usuarios que se acercan a estos dispositivos por primera vez. Si en China las cosas están difíciles para Apple, en India —donde la renta per capita es muy inferior— lo están aún más.

China ya no es lo que era para Apple

Los datos de la consultora IDC lo dejaban claro: Oppo (16,8% de cuota de mercado en todo 2016 en China), Huawei (16,4%) y Vivo (14,8%) son los líderes en ventas, con una Apple que tras una época fantástica se sitúa bastante más atrás con su 9,6%, seguida muy de cerca por Xiaomi con su 8,9% de cuota de mercado.

Los datos son aún más preocupantes cuando comprobamos cómo han evolucionado estas empresas. Apple ha perdido un 23,2% de su relevancia en el mercado chino, y a pesar del desastre de Xiaomi —con una caída brutal del 36%— las tres ocupantes del podio siguen una tendencia alcista que hace que Apple no lo tenga fácil en el mercado chino, donde el móvil más vendido ya no es un iPhone, sino el Oppo R9.

De hecho la realidad es aún más preocupante para Apple si tenemos en cuenta que Oppo no opera en solitario, sino que como señalaban nuestros compañeros de Xataka Móvil lo hace con otros fabricantes como Vivo, OnePlus o Imoo bajo el consorcio BBK. Eso debería hacer que las cuotas de Oppo y Vivo de esa tabla se sumasen y diesen una conclusión contundente: uno de cada tres terminales vendidos en China proceden de ese consorcio.

Hay quien tiene clara la causa. Duan Yongping, fundador de Oppo y de Vivo, afirma que Apple se ha equivocado en esa obsesión por ofrecer un único producto que debe ajustarse a todos los usuarios. Según este empresario Apple no ha querido atreverse a ofrecer smartphones más económicos con buenas prestaciones —como si hacen sus marcas— por miedo a que su marca se diluya en el resto del mundo.

Lo cierto es que en China esa parece ser la percepción actual. Muchos dispositivos llevan tiempo ofreciendo unas prestaciones hardware cada vez más sorprendentes, pero si a eso le unimos esos precios y una oferta pensada por y para el usuario chino —y con Android como absoluto protagonista—, la competencia es difícil incluso viniendo de Apple. Y no solo tiene problemas allí.

India, un hueso duro de roer

Apple tiene la intención de que su presencia en India sea mucho mayor a partir de este año. Ha llegado a un acuerdo para fabricar el iPhone SE en este país, pero lo ha hecho tras tratar de hacerle una jugarreta a los usuarios de ese país y querer vender allí iPhones reacondicionados. En India no tragaron: no querían agravar su ya de por sí importante problema de destino de residuos electrónicos.

El movimiento estratégico de Apple para que su marca sea más reconocida y valorada —invertir en la producción en India— es interesante, pero no es en absoluto garantía de éxito en un país que tiene muchas similitudes con el mercado chino y aún más barreras para que el iPhone se pueda imponer.

Para empezar, está el hecho de que fabricantes como Micromax —poco conocida aquí, pero toda un gigante allí—, Intex o Lava llevan mucho tiempo ofreciendo terminales baratos y cada vez más versátiles. A ellos se le suman un buen número de marcas chinas que han buscado su lógica expansión en un mercado afín: Oppo, Vivo o Gionee son ya protagonistas, mientras que Xiaomi lleva tiempo también luchando por ser referencia entre los usuarios indios.

Estos fabricantes han logrado satisfacer las necesidades de un mercado en el que el smartphone cuesta de media 158 dólares, y ¿cuál ha sido la respuesta de Apple? Volver a vender un modelo abandonado en el resto del mundo, una variante del iPhone 6 de 32 GB, por cerca de 450 dólares.

Algunos analistas critican duramente este movimiento: "Apple está cometiendo los mismos errores que cometió en China. Se apoya en su reconocimiento de marca para desarrollar un mercado sin entender las necesidades de sus clientes. Al hacer marketing de productos inferiores,además podría estar insultando a los consumidores indios".