Un crimen atroz contra la naturaleza y la vida llena de dolor al pueblo de Dipilto

Foto: Un crimen atroz contra la naturaleza y la vida llena de dolor al pueblo de Dipilto/TN8
Foto: Un crimen atroz contra la naturaleza y la vida llena de dolor al pueblo de Dipilto/TN8

El joven Caramelo Josué Amaya Jarquín, de 22 años de edad, murió a las 3 de la tarde de este viernes en el intento de liberarse de las fuertes llamas de un incendio forestal registrado en el Cerro La Coquimba, municipio de Dipilto; departamento de Nueva Segovia.

Caramelo era trabajador de la Alcaldía Municipal y brigadista voluntario, quien se había unido este viernes al Ejército de Nicaragua, Policía Nacional, Bomberos y las BRIMUR en las labores de sofocación del siniestro en las montañas de pino que bordean el casco urbano del municipio.

 

Las lenguas de fuego avanzaban amenazantes; la búsqueda de Amaya Jarquín era de vida o muerte. «Los gritos desesperados pidiendo ayuda se podían escuchar», manifestaron para Crónica Tn8 sus compañeros de brigada, que al final pudieron encontrarlo, pero lamentablemente sin vida «su cuerpo estaba calcinado, no pudo salir de la zona donde las llamas los encerraron»; lamentaron.

El incendio de considerable proporciones inició el jueves 11 de abril y se ha extendido por casi 24 horas, arrasando con un estimado preliminar de 200 manzanas de bosque de pino en regeneración y maleza del hermoso pulmón verde La Coquimba, Dipilto. 

Foto: Un crimen atroz contra la naturaleza y la vida llena de dolor al pueblo de Dipilto/TN8
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Muere joven combatiente en incendio forestal en Dipilto

Lesther Martínez, Cosecretario Político del FSLN en Nueva Segovia Suroeste, informó que otras 2 personas resultaron lesionadas en la sofocación del siniestro, quienes recibieron atención médica y se encuentran fuera de peligro. Asimismo; indicó que brindan el debido acompañamiento a la familia doliente.

«Esto es producto de la mano criminal que afectó tanto a los recursos naturales como la vida de un ser humano. El pueblo está consternado porque nos hace lamentar una pérdida humana. Vamos a continuar las labores de extinción y nuestra Policía Nacional las investigaciones para determinar si hubo mano criminal y aplicar la Ley»; aseveró.

«Ahora están siendo afectadas otras propiedades de personas tan buenas y que han sido bien responsables con el cuidado de los bosques. Muy triste el nivel de ignorancia; después no aguantamos el calor, la falta de agua y estamos destruyéndonos a nosotros mismos. No nos merecemos nada»; manifestó el ciudadano Manuel Antonio Izaguirre Castellanos.

En su perfil, la joven Indira Izaguirre, hija del neosegoviano Manuel Izaguirre, propietario de un área del cerro La Coquimba, consideró «triste noticia, que algún delincuente lleno de mala intención y envidia, le prendió fuego pasadas las 10 p.m. a la Coquimba, Dipilto, el daño ha sido grave; lograron su cometido de golpear emocionalmente a mi papá».

Las Brigadas Municipales de Respuesta (BRIMUR), Bomberos Unidos y miembros del Ejército de Nicaragua, consternados por el deceso de Caramelo Josué Amaya Jarquín, bajaron la tarde de este viernes; y se espera retomen labores a primera hora de la mañana de este sábado.

Foto: Un crimen atroz contra la naturaleza y la vida llena de dolor al pueblo de Dipilto/TN8
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