Eran aproximadamente las 9 y media de la noche del domingo cuando las llamas comenzaron en una de dos viviendas contiguas en Chinandega. Los primeros en ayudar fueron los vecinos; y hasta el momento se presume que las causas del siniestro fue un cortocircuito.
Los daños fueron totales en la vivienda de la señora Martha Salazar Guevara, inmueble en el que habitaban cuatro adultos y un adolescente; y parciales en la propiedad de Karla Huete Salazar, quien reside en compañía de cinco adultos.
“Colaborando con los vecinos, vos sabés, que no podemos dejarlos solos en este momento tan doloroso porque perdieron bastante y siempre apoyando. Lo bueno fue que llegaron pronto los bomberos para calmar, si no hubiese sido peor la tragedia”; señaló Jorge Alberto Díaz, vecino que colaboró en sofocar las llamas en este sector de Chinandega.
“Ayudamos. No nos importó que la puerta estuviera cerrada, abrimos a como sea y a solidarizarse. Ella es mi amiga y acá estamos para ayudarle y esperamos que la ciudadanía chinandegana se ponga la mano en la conciencia y nos dé un granito de arena para colaborar con nuestra hermana afectada”; dijo Karla Chavarría Pérez, vecina de las familias afectadas.
Incendio deja afectaciones en dos casas de Chinandega
Ambas familias habitaban en un inmueble dividido en dos partes y presuntamente las llamas comenzaron desde la parte de la izquierda, afectando a la parte derecha. En ambas partes se almacenaban piñatas, ya que por la temporada este producto cuenta con mayor demanda.
“Lo primero que se hace es la extinción, escombreo y todo lo referente a la mitigación. Una de las recomendaciones principalmente es revisar los sistemas eléctricos. La mayoría de incendios que se dan son por cuestiones eléctricas, malas conexiones o instalaciones muy antiguas”; señaló el Comandante José Nuñez, del benemérito cuerpo de bomberos de Chinandega.
En la emergencia trabajaron Bomberos Unificados, Cruz Roja, Policía Nacional. Así mismo el COMUPRED y CODEPRED; contando también con la presencia de autoridades de Gobierno.
