Un simple partido de béisbol fue lo que le arrebató la vida al joven Aldo Heriberto Aguirre Lorio, de unos 28 años de edad. La tragedia ocurrió en el cuadro deportivo de la comunidad Las Pilas, en Ometepe; durante un partido de béisbol entre amigos. Testigos aseguraron que el joven estaba jugando cuando, inesperadamente, recibió un pelotazo en el rostro, lo que le provocó una fuerte hemorragia nasal.
“Era un partido de esos que le decimos perreras, o sea, estaban apostando. No era un partido de la liga. Entonces, ellos estaban jugando cuando le dieron un pelotazo en la nariz. Parece que le reventó la nariz y echó mucha sangre. Se lo llevaron para el centro de salud porque no paraba de sangrar, y después lo mandaron para Rivas, y allá falleció”; dijo uno de los amigos del fallecido.
Aldo fue trasladado al centro de salud del municipio de Altagracia en un vehículo particular. Según reporte médico, llegó en estado delicado de salud, por lo que tuvo que ser remitido de emergencia hacia el hospital de referencia departamental Gaspar García Laviana, en la ciudad de Rivas; en donde lamentablemente se rindió ante la muerte.
Sus amigos y familiares lamentaron la triste noticia y recordaron el legado de amor al deporte de Aldo, quien dejó en la orfandad a dos menores de aproximadamente 7 años.

Una verdadera tragedia en Ometepe
El joven beisbolista fue sepultado en el cementerio de la comunidad; en donde le dieron el último adiós entre llantos y consternación.
El béisbol es el deporte rey de Nicaragua. Jugar a la pelota puede ser muy divertido y entretenido, e incluso alejarnos de las drogas. Sin embargo, también puede ser muy peligroso. Tal es el caso de este joven, que era un amante y promotor del deporte rey de los nicaragüenses. Inesperadamente, partió de este plano terrenal; situación que sus amistades y familiares jamás imaginaron que ocurriría.
