El reloj marcaba las 11:25 de la mañana cuando los vecinos vieron salir columnas de humo de la vivienda de doña Ana Patricia Ordóñez López, ubicada a una cuadra al sur de la alcaldía de Nandaime, 50 metros abajo.
La casa estaba deshabitada en ese momento, ya que sus propietarias habían salido de viaje el día lunes hacia el exterior; dejando la vivienda al cuidado de las personas que trabajan y cuidan el hogar.
El incendio comenzó en la planta baja, donde se quemaron totalmente todos los enseres del hogar: sillones, televisores, otros electrodomésticos, así como cuadros, adornos y muchas cosas de valor.
«Lo bueno de todo esto es que no había nadie; lo material se repone«, decía una sobrina de doña Ana Ordóñez, Martha Verónica Talavera, quien aseguró a este medio que la labor de amigos y vecinos del barrio fue envidiable.
Buen susto por las llamas en esa casa de Nandaime
«Ellos derribaron los muros para abrir las puertas y buscar cómo sofocar las llamas mientras llegaban las autoridades policiales y bomberiles para controlar el incendio»; aseguró Talavera.
Minutos más tarde, aparecieron unidades de bomberos de Nandaime, del municipio de Diriomo y de La Paz de Carazo; quienes en conjunto realizaron el trabajo de enfriamiento y escombreo en la planta baja. Afortunadamente, la segunda planta no sufrió daños.
Según el peritaje realizado por los bomberos del Ministerio del Interior y la Policía de Nandaime, el origen del incendio fue eléctrico. Minutos antes del siniestro, se había ido la energía eléctrica, y al regresar, esta llegó con mucha fuerza.
Al haber equipos conectados, se provocó un recalentamiento en los aislantes, generando llamas que, sumadas al ambiente caluroso; alcanzaron material inflamable y desencadenaron el conato de incendio.
Hasta el momento, no se conoce el monto total de las pérdidas, aunque se estima que son cuantiosas. La Policía Nacional y los bomberos continúan trabajando en el lugar, asegurando que todo quede en orden para evitar más recalentamientos en las instalaciones eléctricas de este hogar.
