El béisbol apasionaba a Elizabeth Manzanares, en cada jugada ponía el corazón, su fuerza y destreza. Sin embargo, un accidente frustraría, por un tiempo, esos sueños. Esta es la historia de Sobreviví, programa especial de Crónica TN8.
«Este mismo pie me lo fracturé y estuve enyesada, pero fue algo menor, pero ya con esto no voy a seguir»; dijo.
El 18 de julio de este año, su vida dio un vuelco irreversible al someterse a la amputación de una de sus piernas, al quedar herida de gravedad; cuando la moto en la que regresaba a casa con su esposo fue colisionada por un vehículo en Carretera Vieja a León.
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«Yo pensaba, ya no voy a bailar porque me gustaba tanto bailar. Ya no voy a jugar béisbol, ya no me voy a poner mis tacos, yo voy a regalar todos esos zapatos, tacones y cosas así. Él me decía: «Como no, claro que lo vas a volver a usar, yo te voy a apoyar, pero yo le dije que ya no iba a hacer lo que a mí me gusta»; continuó.
El responsable del accidente intentó huir, pero todo le salió mal, puesto que a unos cuantos metros colisionó dos vehículos, incluida una motocicleta, la cual tomó fuego.
Irresponsable conductor trunca la vida de Elizabeth y se da a la fuga
«Una persona que es anciano, que quiso justificar y decir que iba mal de la presión, pero cuando le hicieron la prueba de alcohol le salió altísimo. Es una persona que venía a una velocidad como que era una pista de carrera»; afirmó la víctima del accidente.
«Es duro porque a cómo le digo a mis 41 años salí, pasar de tener mis piernas y de la noche a la mañana no tenerlas. Usted sabe difícil, porque como le digo era una persona muy activa. He tratado de no caer, de que voy a poder seguir adelante»; refirió.
Comenta que una vez ingresada en el hospital, sufrió graves problemas cardíacos que ponían en riesgo su vida.
Su recuperación avanza lentamente y se apoya con muletas, silla de ruedas y de los brazos de su familia. «Nunca pensé que me pasara. Hay personas inconscientes que salen prácticamente a hacer daño a la calle, son personas que a veces ni les pasa nada y hay daños a terceros, hasta la muerte. Y pude haber quedado muerta»; mencionó.
De algo que nuestra amiga está completamente clara, es que esta vez será diferente; porque no son las piernas las que la moverán, sino su fuerza de voluntad; que la prepara para meterle el mejor jonrón a la vida y alegrar a sus más sinceros fanáticos: su familia.
