Fueron tres años cargados de acoso digital los que Julio Francisco Gutiérrez Miranda infringió sobre su víctima, de quien no le importó que padeciera de hidrocefalia. Estupro, explotación sexual, pornografía y acto sexual con adolescentes mediante pago y lesiones psicológicas; son los cargos que ahora enfrenta en los juzgados de Managua este joven de 24 años.
Una revisión de rutina realizada por el padre de la víctima fue el detonante para que todo esto saliera a luz el pasado mes de abril; pero todo se remonta desde hace tres años, cuando la menor apenas tenía 13 años.
Gutiérrez Miranda hizo contacto con su víctima a través de las redes sociales, al conseguir la confianza de su víctima le empezó a mandar contenido pornográfico; incluso le hacía llegar videos de otras adolescentes para que esta hiciera lo mismo a cambio de un pago.
Esta persona fue detenida mientras laboraba en una empresa de gas butano, el pasado 30 de abril; en el sector de la Cuesta el Plomo.

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Según la información obtenida, la propia víctima relató a las autoridades como a través de WhatsApp mantenían comunicación junto a otras adolescentes; donde hasta les llegaba a exigir el material pornográfico, amenazándola de hacer público lo que tenía en su poder.
Luego de un tiempo de contacto solo por las redes, concretó un encuentro físico en un centro comercial de la capital; lugar donde abusó de ella, en el mes de mayo del 2024.
Tanto el Ministerio Público como la defensoría pública especializada en niñez y adolescencia víctima de abuso, están a cargo de este proceso tanto en lo legal como en el acompañamiento a la familia.
Con este nuevo caso se pone en evidencia lo vulnerable que pueden volverse los menores de edad, mientras manipulan las redes sociales a tan corta edad; las que están llenas de personas sin escrúpulos que se aprovechan de esto para saciar sus más bajos instintos.
