La noche del pasado 9 de febrero quedará marcada para la familia de Giovanni Antonio Sequeira, y es que a eso de las 7:30 recibió una golpiza por no dejarse asaltar. Estas heridas acabaron con su vida una semana después en la unidad de cuidados intensivos del hospital Antonio Lenin Fonseca, en Managua. El responsable fue detenido y ahora está siendo procesado por este homicidio.
Tras una audiencia preparatoria de juicio, se dio por iniciado este, y la hermana del fallecido fue la primera en subir a declarar. Al ser interrogada por el Ministerio Público, relató al judicial cómo ella le dio un billete para que fuera a comprar un pollo asado, unos frescos de cacao y cenar; pero como este no regresaba, salió con su hija a buscarlo.
Luego, lo encontró a una media cuadra, siendo agredido con piedras y con el puño por una persona. Al ser cuestionada si esa persona estaba en la sala, señaló al acusado; diciendo que fue él quien acabó con la vida de su hermano.
35 años tiene Allen Anuar Osorno Selva, quien está siendo señalado por acabar con la vida de este hombre que salió de la casa de su hermana, en el barrio Costa Rica, Managua; a comprar un pollo asado y unos frescos para cenar, sin imaginarse que en el transcurso se encontraría con la muerte.

Un crimen por 500 córdobas
El supuesto verdugo, por 500 córdobas, lo agredió con piedras y puño limpio hasta dejarlo gravemente herido.
También la sobrina, en su declaración, identificó a Allen como el que estaba golpeando a su tío; aduciendo que ella y su madre le gritaban que lo dejara, y este, con palabras obscenas, les decía que ellas podrían ser las siguientes.
Agregó que pidieron ayuda a unas personas que pasaban por esta zona de Managua y que ellos fueron los que llamaron a las líneas de emergencia.
En primera instancia, Giovanni fue llevado al hospital Alemán Nicaragüense; pero, por la gravedad de sus heridas, tuvo que ser trasladado al hospital Antonio Lenín Fonseca.

Una trágica muerte en Managua
Fue en ese hospital, donde después de varias intervenciones quirúrgicas por tratar de salvar su vida; se rindió ante la muerte el 17 de febrero de este año.
La familia espera que se haga justicia, ya que no fue a un simple perro que apedreó y terminó matando solo por no dejarse arrebatar una cantidad de dinero.
El 6 de mayo continuará este juicio en Managua, en el que aún faltan pruebas por dar a conocer de parte del Ministerio Público. De esta forma, se espera acabar con la presunción de inocencia de este hombre; que, de ser encontrado culpable, podría pasar más de 10 años tras las rejas.