El aumento de la fuerza de los vientos desprendió por completo el techo de dos de tres viviendas que fueron afectadas por las ráfagas, que se han estado manifestando en El Crucero desde hace varios días y este jueves ocasionaron los daños materiales a tres familias vecinas.
Uno de los techos cedió a la violenta fuerza del viento justo cuando una conductora transitaba frente a una de las viviendas afectadas y cayó sobre el vehículo en el que también viajaban dos menores de edad que resultaron con lesiones leves.
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"Cayó sobre un carro que venía de Masatepe, era una doctora. Yo cuando abro la puerta creí que había sido un furgón, pero cuando miro el techo que está encima del carro le digo a mi nieto 'Julito si es el techo de la Tere' y salimos a ayudar a la señora", explicó María José Guerrero, propietaria de la vivienda con menor afectaciones.
"Como un tornado"
"Lo que ocurrió fue como un tornado. Primero se levantó techo de la casa que está pegada a la mía, yo salí corriendo y cuando vi que el otro se le fue encima a un carro y ya vimos todo el alboroto porque el techo estaba en la carretera", señaló Teresa Jirón, propietaria de otra de las viviendas.
Las ráfagas de viento también han causado daños en parte del tendido eléctrico de la principal vía de tránsito del municipio.
Autoridades de la alcaldía se presentaron a la zona para evaluar los daños y brindar ayuda a las tres familias, mientras un equipo de trabajadores de la municipalidad realizan labores de limpieza.
"De la alcaldías hemos tenido apoyo, inmediatamente la Policía se puso a dar vía para ayudarnos a apartar lo que era el techo. Vino el vicealcalde, la alcaldesa estuvo con nosotras aquí y pues tenemos apoyo de ella, ya mandaron a todos estos muchachos que están aquí apoyando y están quitando del techo las piedras (que quedaron tendidos en la vía)", indicó Teresa Jirón.
Al momento que ocurren estos fenómenos naturales lo mejor es quedarse en un lugar seguro, ya que los techos desprendidos pueden causar daños graves si llegan a impactar a alguna persona.
