La escalofriante grabación de los asesinos de la niña de 4 años en La Dalia

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En conferencia de prensa de la Policía Nacional se esclareció un crimen espantoso ocurrido en el municipio El Tuma La Dalia, en Matagalpa. Los autores criminales de violación y homicidio a una niña confesaron lo que hicieron y lo hacen de una forma fría, sin escrúpulos y aparentemente sin remordimientos.

El primero en mención es Pedro Pablo Dávila Hernández, quien ante las cámaras de la Policía Nacional confesó lo ocurrido en este horrendo crimen.

"21 años cumplidos (…) del municipio La Dalia (…) dos hijos. Esposa Fanny del Carmen Pérez Zelaya", comienza cuando le preguntan sus generales de ley.

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De una manera mecánica y sin mostrar nervios, Pedro Pablo describe que la niña llegó a la casa porque "su hermana la andaba regalando", por lo que esta pequeña vivió cuatro meses con él y su esposa.

Luego sin que le pesen las palabras confiesa que cometían agresión física contra la niña. "Yo le pegaba con una vara de café y a veces con faja pero mi esposa le pegaba con el palo de una escoba y le pegaba con la faja también. Porque la niña era malcriada", dice el desalmado hombre.

El día del homicidio

"Yo le pegué con una vara de café y mi esposa le pegó con el palo de una escoba, y la niña cayó y yo la recogí y la fui a acostar a la cama. Cuando la fuimos a ver la niña ya estaba fallecida", de esa manera tan sencilla como que estuviera narrando otro día normal en su día, es que Pedro Pablo confiesa el abominable hecho criminal.

Luego, ante las preguntas realizadas con agentes policiales de la Comisaría de la Mujer, responde que en efecto sí abusó sexualmente de la niña. 

"Sí. Dos veces. Fue el sábado 19 de septiembre, en la madrugada como a las 2 o 3 ahí (…) Yo me levanté tratando de que ella no escuchara cuando ella estaba dormida y le toqué sus partes íntimas y la apreté e introduje el dedo en las partes íntimas de ella", confiesa el criminal.

"La segunda vez le quité su ropita y le introducí el pene a la niña", finaliza, sin ninguna pizca de reparo por la confesión tan asquerosa que ha hecho.

Confesión de Fanny

 

Por su parte la esposa Fanny, en su confesión, corrobora la terrible historia.

"Con vara, con faja, con un palo de una escoba (…) los dos participábamos con mi marido, porque la niña era malcriada, me tiraba la comida encima, entonces le pegábamos, la castigábamos", expresa de forma natural, como si lo que hizo no era nada malo.

"El día que murió la niña (…) se atacó pues ella, más que otra cosa, y la niña cayó, entonces vine yo y le pegué con un palo, le echamos agua y vino mi marido y le pegó con una vara y le echó agua también. Y después nosotros la fuimos a acostar a una cama y cuando nosotros llegamos ya la niña estaba muerta", prosigue, nuevamente sin mostrar muchos sentimientos.

Ante la pregunta de si ella sabía que la niña había sido abusada por su esposo, confiesa que sí. Dijo que se dio cuenta "porque la niña lloró de noche. Mi marido se levantó y yo escuché que la niña lloró, entonces yo me desperté, yo prendí la luz y él sonó la puerta, donde él trancó la puerta pues". 

"Al día siguiente yo miré la niña, tenia sangre en la cobija y en el bloomer y yo le preguntaba a la niña que qué era lo que había pasado y ella se ponía a llorar. De ahí la niña me dijo hasta el martes que era el papá -le decía el papá a mi marido- que la había tocado pues, que la había violado. Y el día que la niña murió tenía morado ahí sus partes", finaliza la escalofriante entrevista.

Todo el peso de la ley

Ambos sujetos ya con las evidencias recabadas y las confesiones pasan a la orden del Ministerio Público para que paguen por el crimen cometido con muchos años en prisión.