Los fuertes vientos y las ráfagas mantienen en zozobra a pobladores de la zona costera de Casares, La Boquita y Huehuete, puesto que ya han causado daños en algunas viviendas que son frágiles.
En horas de la tarde del martes se presentaron caída de árboles y techos levantados, sumado a que el zarpe de las lanchas está siendo minucioso para evitar tragedias en alta mar, puesto que dos lanchas fueron arrastradas y tragadas por el mar producto de la marejada y los fuertes vientos.
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Las lanchas se encontraban atracadas en la parte del parqueo de lanchas de Casares, pero la madrugada del lunes debido a las fuertes olas se salieron de su límite y los vientos que sobrepasaban los 40 kilómetros por hora, las arrastraron y desaparecieron del punto donde se encontraban.
Las autoridades de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua fueron alertados del percance que ha causado grandes pérdidas en los dueños, pues cada lancha está valorada en más de 2 mil dólares.
Hasta la fecha solo han logrado encontrar un termo, pero sin rastro de la pequeña embarcación.
Otras afectaciones
Don Ricardo fue afectado tras la caída de un árbol sobre una cocinita que tiene en su propiedad, sin embargo aduce que hay otras casas al lado del estero que los techos salieron volando a causa de los fuertes vientos.
De igual manera en el kilómetro 63.5 de la carretera hacia La Boquita, una humilde casa fue afectada por la caída de un árbol.
Afortunadamente los hechos no causaron víctimas que lamentar, solo daños materiales.
Es importante destacar que León también es víctima de este fenómeno natural, al levantarse unas tolvaneras que han incomodado la vida de los pobladores leoneses, los que tienen que resguardar su salud para no enfermarse con tanto polvo.
