El menor de unos 4 años salió de la nada obligando al taxista a esquivarlo de tal manera que el vehículo con 3 ocupantes terminara en un cauce de las Américas 1.
Augusto Méndez es el conductor quien reacciono molesto ante la falta de tutela de algunos padres.
Los pasajeros abordaron el vehículo en la primero de mayo y estaban a unas escasas cuadras de llegar cuando ocurrió el percance que los dejo afortunadamente “contando el cuento”.
Del menor imprudente no se supo nada, sin embargo un poco de atención y sentido común de parte de los padres contribuiría a que esto no ocurriera.
En el lugar seria necesaria una grúa para sacar el vehículo, los costos de los daños causados serán asumidos por el taxista.
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Cruz rojistas al confirmar que ninguna vida corría peligro se retiraron del lugar.
Cuidado de los niños en las calles
Es obvio que este cuidado debe estar a cargo de un adulto apto físicamente. La compañía de hermanos preadolescentes o adolescentes o de abuelos muy ancianos, más allá de su indudable buena intención, puede no ser efectiva en momentos de emergencia.
Una sola persona puede proteger eficientemente a dos niños pequeños, sin embargo es importante tener presente que llevar a un bebé de pocos meses en brazos disminuye la posibilidad de vigilancia y contención de otros eventuales acompañantes que no tengan todavía la noción del peligro.
Durante el desplazamiento por la vereda, los más pequeños deben ir del lado opuesto a la calle. Los mayorcitos pueden ir un par de metros adelante (nunca detrás) de los adultos, para poder advertirles de eventuales riesgos.
