La delincuencia anda al acecho en Managua. A eso de las 3 de la tarde de este martes, dos sujetos de aproximadamente 19 años a bordo de una motocicleta negra y sin placa, despojaron de su celular al vendedor de sorbetes Héctor Mikey Arauz Aráuz de 44 años. El hecho se registró de La Vicky, cinco cuadras al Lago, frente al parque de Altamira.
El hecho se da al momento en que optó por detenerse un momento a descansar y agarrar aire en ese parque.
Los sujetos en primera instancia pasaron en la motocicleta y lo saludaron, iban con rumbo a los semáforos de la tienda musical Bansbach, por lo cual él pensó que eran personas conocidas; luego los sujetos regresaron y le dijeron que soltara el teléfono.
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''Cuando ellos regresan me pidieron el celular y yo le dije que estaba loco, por lo cual sacaron una pistola niquelado. Creo que era una .38. Yo intento sacar un machetito que ando, pero ellos hicieron una detonación. Es mentira, no me pude oponer'', aseguró Héctor Aráuz, víctima de los delincuentes.
Huyen tras el asalto
Los sujetos después de realizar la detonación procedieron a huir con rumbo desconocido, mientras que el vendedor de sorbetes da gracias a Dios que no le robaron lo poco que había vendido, y no le dispararon directamente. Él cree que los delincuentes lo estaban espiando por que únicamente le robaron el celular.
El móvil robado es un J7, valorado en unos 180 dólares, el cual hace poco se había hecho acreedor.
''Yo me encuentro en la parte de al fondo del parque por que andan unos muchachos y como yo cuido, tengo que estar pendiente de la situación. Cuando escuché la detonación salí, pero ya los ladrones iban saliendo a toda velocidad, lo único que hice fue llamar al 118 para que el señor informara a la policía'', afirmó uno de los guardas del Parque de Altamira.
Agentes de la academia policial Ajax Delgado en conjunto con efectivos del Distrito I de Managua, se presentaron al lugar de los hechos y levantaron el peritaje correspondiente al caso, así mismo ya se encuentran tras la pista de estos delincuentes, ya que en una de la viviendas hay cámara de seguridad y el acompañante no utilizaba casco de seguridad.
