Fuerza Naval ocupa tres lanchas por pesca ilegal con bombas artesanales

La llamada pesca con explosivo, para matar a cientos de peces en cuestión de segundo no se detiene en el pacifico de Nicaragua, a pesar del control que mantienen las autoridades en esta zona del país. 
 
La pesca con explosivo ha alcanzado alto niveles en el Golfo de Fonseca, lugar donde la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, ocupo tres lanchas y retuvo a trece pescadores que presuntamente estaban practicando esta actividad ilegal a cinco millas náuticas, al noroeste de Puerto Potosí, jurisdicción del municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega
 
El capitán de corbeta Hernan Castro, jefe de la Fuerza Naval en esa Zona, aseguro que el sonido de las explosiones alerto a los marinos que patrullaban en el sector de punta San José, y a pesar que estos botaron las bombas al mar encontradas evidencias en las embarcaciones, “estamos dándole cumplimiento al plan de Recursos Naturales, cuando una patrulla naval en horas de la noche escucho detonaciones y encontramos a las embarcaciones Rosmery, Genesis XI, y Aura Cristina y los medios como las bombas amarradas con piedras, y sardinas muertas, además las baterías con bombillos y pedazo de trasmallo donde recogen los peces y la cantidad de tripulantes que andaba en cada embarcación”, aseguro del jefe naval.
 
Los pescadores retenidos corresponden a los nombres de Denis Antonio Morales 18 años, Santos Omar Alvarado 38, Marvin Antonio reyes Mojica 30, Amilcar Daniel Méndez Téllez 28, viajaban en la embarcación Genesis XI, propiedad de Dionisio Antonio Paniagua, así mismo Darwin Antonio Méndez 28, Jorge Exequiel Méndez 28, Sergio David Avendaño, Jonathan Benavides Estirada, tripulantes de la embarcación Rosmary, también Alberto Antonio Hernández 37, Juan, Carlos Gutiérrez 23, Franklin Javier Gutiérrez 30, Esner Daniel Oviedo 19, y Kelvin Fernando Oviedo de la embarcación Aura Cristina. Todos habitantes de las comunidades costeras Punta Ñata, Aserradores, Marañonal, La Salvia, y Jiquilillo, informaron las autoridades.
 
El capitán Castro, aseguro que Darwin Antonio Méndez, uno de los retenidos en este operativo habitante de la comunidad costera “La Salvia”, tiene antecedentes por este mismo delito, recordó que la última vez fue detenido por la Policía Nacional, cuando transportaba 38 bombas artesanales en una motocicleta.
 
“a nosotros nos agarraron faenando legalmente cuando ellos llegaron, siendo nicaragüense tengo el derecho de ganarme el bocado de comida como sea. Las 31 libras de sardina que andamos la compramos a 7 córdobas, para cuardiar, así como la batería y la bujía que nos autorizaron andar”, aseguro el pescador Méndez.
Según los pescadores de la zona, la explosión de una bomba de mecha corta logra alcanzar un radio de 30 metros, matando unos 300 peces y cientos de larvas. Solo en un rato, el lanchero logra sacar de 4 a 5 quintales, y según Méndez, en una faena ha logrado vender hasta un promedio de 5 mil córdobas, colocando el producto a 45 córdobas por libra.
 
La explosión contra la vida marina de manera indirecta, mata los corales y la rica diversidad de animales marinos, pero más allá del daño ambiental, la pesca con explosivos amenaza el sustento de los verdaderos pescadores que viven de lo que produce el mar.
 
Los pescadores de la zona, aseguraron que existe voluntad política para poner fin a la práctica ilegal en el pacifico de Nicaragua, llevando conciencia ambiental a los pescadores para erradicar la pesca con explosivos y combatir los crímenes que se cometen contra la fauna marina. Mientras tanto los trece tripulantes quedaron bajo arresto en la delegación policial de El Viejo, por la violación a la ley 510, Ley de armas y su reglamento, mientras las embarcaciones quedaron resguardadas por el Distrito Naval.