«Prefiero morirme y no vivir en esta difícil situación», ciudadano clama por ayuda

18 años tienen de estar juntos Juan Alberto Rivas, de 63 años,  y Janeth Álvarez Gámez, de 47, como todo matrimonio han pasado momentos duros,  pero ninguno se compara con el que viven en este momento. 

Don Juan era busero y después de presentar una complicación cerebral fue sometido a un procedimiento quirúrgico de alto riesgocomplicación. Don Juan no solo perdió la capacidad de ver, también sufre fuertes convulsiones  que lo dejan inmóvil sobre su camita construida a base de piedras.

El matrimonio de más de una década no tuvo hijos, doña Janeth se encarga de cuidarlo día y noche. "A veces voy volando a lavar una ropita y hacer planchado, pero ahí estoy pensando en él porque se levanta y se me cae, como no ve. Además, él me ha dicho que no quiere seguir viviendo que algún momento se me va tirar al guindo, solo es llorar y me duele esta situación. Yo no puedo dejarlo solo, a veces no tenemos qué comer, hacemos un solo tiempo y a veces nada. Siempre hago el nombre de Dios para salir rápido y vengo, y lo halló caído", dijo la esposa de don Juan.

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A la humilde pareja le fue donado un terreno en una finca llamada San Antonio, ubicada en el kilómetro 16.5 de la carretera Sur, felices por su nuevo sueño se fueron a vivir hasta allá, pero al no tener las condiciones elaboraron la casa a base de cartón. Las últimas lluvias han «soplado» el cartoncito y en cualquier momento pueden quedar a la intemperie.

"Yo fui busero. Hace 3 años manejando se me nubló la vista y pedí que fueran a traer el bus, me desguaparon la cabeza. Si viera cómo me siento, no poderle ayudar a esta mujer, ella pide, de ahí comemos. Si hubiera una persona caritativa que me construyera mi casita, la necesito. El cartón no sirve. Nunca me imaginé que me iba pasar esto, yo rezo, le suplico a Dios, a veces le pido que mejor me lleve porque ya no aguanto. Mi anhelo es recobrar la vista, el otro tener mi casita construida",  expresó en llanto don Juan. 

La pareja no tiene sillas donde sentarse ni platos donde comer. Las necesidades fisiológicas las realizan en un balde porque no tienen las posibilidades de construir un sumidero, hoy solo se acompañaban de frijoles cocidos y dos plátanos para todo el día. 

Si este caso ha tocado su corazón puede llamar al número 5719 6668 y contactarse con Mariela Maltés, vecina de la pareja. Su humilde propiedad está ubicada del kilómetro 16.5  de la carretera Sur, 1 kilómetro y medio arriba.