Violentas vecinas arremeten y lesionan a una anciana en Managua

Una vieja riña entre vecinas sobrepasó los límites la mañana de este martes, cuando María Reyes y Blanca Mojica agredieron a doña María Estela Solís de 71 años, partiéndole literalmente la cabeza.

La señora de la tercera edad y sus hijas Ana Carolina y Yamileth Ríos Solís se fueron inmediatamente al Distrito V de la Policía en Managua a denunciar la barbarie de las invivibles mujeres, quienes supuestamente de los insultos pasaron a materializar sus constantes amenazas de "destaparles la vida" un día de tantos.

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Segun las ofendidas con domicilio en el sector de Esquipulas, el problema deriva desde que sus vecinas comenzaron a invadir la propiedad privada, pasando como "Pedro por su casa" a todas horas del día y de la noche, en un espacio donde no les corresponde, y por si fuera poco armando ruido y vociferando presuntamente malas palabras e indirectas en contra las víctimas. 

Cansadas de tales actos, de acuerdo a las quejosas, decidieron hoy dialogar por las buenas con las revoltosas mujeres, sin embargo en lugar de conversar en sana paz lo que ganaron fue tremenda retahíla y de remate un certero ladrillazo en la cabeza de la anciana, que sin duda ameritaría varias puntadas.

"Mi pobre madre solo salió a ver qué pasaba y la tal Maritza Reyes agarró un pedazo de ladrillo y se lo sampó a la señora. Y ella es diabética y nos da miedo que se ponga mal", expresó muy consternada Ana Carolina, hija de la anciana lesionada.

Para corroborar ante la policía la gravedad del asunto y la violencia con que supuestamente actuaron las malas vecinas, madre e hija se dirigieron de una vez a la delegacion policial, donde con varias toallas de man  trataban de parar la abundante sangre que emanaba del cráneo de la señora.

Una unidad bomberil se presentó a la estacion policial para asistir a la víctima y remitirla lo más pronto posible al Hospital Manolo Morales, ya que ademas de la profunda herida la víctima es una paciente crónica. Ahora les queda a las hijas esperar que se tomen cartas en el asunto contra las agresoras.