El desplome este lunes de un aparcamiento en construcción en el nordeste de Tel Aviv causó un muerto y 24 heridos, informaron los socorristas, que intentaban salvar a personas sepultadas bajo los escombros.
Cuatro o cinco personas siguen desaparecidas, dijo Eli Bein, director general de los servicios de rescate David Magen Adom.
Anteriormente, la policía dio cuenta de siete personas sepultadas bajo los escombros con las que, por el momento, los socorristas no han logrado contactar.
Los equipos de salvamento han logrado sacar a cuatro personas.
El lugar quedó convertido en un enorme cráter con el fondo cubierto de arena y de cascotes de entre los cuales emergían pilares de hormigón y barras metálicas.
En las imágenes transmitidas por la televisión se ve a los conductores de ambulancias evacuar en una camilla a dos heridos inertes y con el cuerpo cubierto de polvo.
Varios de los heridos han logrado salir por sí solos de entre los escombros.
Los perros, algunos de ellos de unidades militares especializadas en la búsqueda de desaparecidos, recorrían los escombros del aparcamiento subterráneo de cuatro plantas.
El hospital Ichilov, situado cerca del lugar del accidente, se encuentra en alerta máxima, informó una fuente médica.
Las autoridades han acordonado la zona para facilitar las operaciones de salvamento.
Por el momento se desconocen las circunstancias del derrumbe, ocurrido en el barrio de Ramat Hahayal.
«Cuando llegué, vi a muchos heridos que estaban todavía conscientes y que salieron de entre los escombros por sus propios medios», afirma Moshe Levy, un cooperante de la organización de socorro United Hatzalah.
«El tejado de un aparcamiento parece haberse derrumbado. Mientras algunos miembros de nuestra unidad de ambulancias atendían a los heridos en el lugar, nos avisaron de que había desaparecidos, probablemente bloqueados bajo los escombros», dijo, citado por United Hatzalah.
«Estaba en mi oficina, a unos 20 metros del edificio (derrumbado). Tuve realmente la sensación de un terremoto, por lo mucho que se movió», declaró a la televisión un testigo, Ben Yehiman. «Quise abrir las ventanas pero no pude ver nada a causa de una nube de polvo».
La policía descarta la hipótesis de un atentado.
Israel posee uno de los índices de accidentes más elevado del mundo occidental en el sector de la construcción, dos veces más alto que el promedio europeo, según un informe del ministerio de Economía y Seguridad Social publicado en mayo en la prensa. Entre 2000 y 2015 murieron 480 personas en obras de construcción, señala.