Sexo: ¿Qué impide que una mujer tenga un orgasmo?

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¿Qué mujer no quiere tener buen sexo? Quizás, no todas lo griten a los “cuatro vientos”, pero si se encuentran sexualmente activas, desean llegar al clímax, cuando tienen un encuentro sexual con su pareja.

No obstante, numerosos estudios indican que, no todas las mujeres pueden llegar al orgasmo por diversas razones.

Los expertos han enumerado múltiples razones que explican por qué sucede la anorgasmia.

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En primer lugar, se puede deber a experiencias traumáticas. Otros factores que pueden impedir la plenitud sexual, son patrones religiosos o culturales, que han creado tabús en el consciente e inconsciente. Pero hay mucho más.

Por ejemplo, no llegar a la fase del orgasmo puede deberse a un detalle tan sencillo como la falta de tiempo. La rutina diaria, el estrés y el hecho de que algunas mujeres quieran terminar lo antes posible, para seguir con sus obligaciones, bloquea la capacidad de experimentar las sensaciones más placenteras del acto sexual. Puede haber deseo, excitación y ganas, pero para el sexo también hay que tomarse su tiempo. En un encuentro hecho a la carrera se dificulta todo. Además, si a esto se le suma estrés y cansancio será peor, pues para que las mujeres puedan llegar a la fase final del orgasmo, necesitan estar completamente relajadas.

Evidentemente nadie se propone “andar estresado por la vida”, pero muchas veces el ritmo diario lleva a esto. Muchas féminas tienen trabajos exigentes, horarios que cumplir, su lugar de empleo queda lejos de la casa, y además si tienen hijos. Por esto, aunque intentan dar el 100% de ellas en todo, no siempre lo logran.

Mientras existe otro grupo que se ve tentado a fingir el orgasmo para no herir el ego de su pareja, según han revelado varios psicólogos clínicos.

Nunca se debe caer en este error, que puede generar problemas más serios a largo plazo. Y es que la insatisfacción sexual no será sostenible de manera permanente, pues una de las bases de una relación de pareja es justamente este aspecto. En caso de que esto no se logre, los involucrados podrían pasar de novios o esposos, a amigos.

Por otra parte, para lograr satisfacción es esencial la comunicación. Es importante estar consciente que ninguna persona puede adivinar lo que está sintiendo la otra. Por eso los sexólogos invitan a hablar abiertamente sobre el tema, si hacerse una película sobre la reacción del otro. Incluso, se pueden dar indicaciones durante el acto sexual. Es cierto, que el hombre, o la mujer, en caso de una relación de lesbianismo, pueden percibir cómo se está sintiendo su pareja a través de gestos o gemidos, nunca podrán saber cuáles son sus sensaciones.

En el caso de las parejas heterosexuales, algunas damas han indicado que cuando están a punto de lograr el orgasmo, la pareja cambia el ritmo y hace que no lo logre, pero no se atreven a decirlo.

A pesar de esto, los expertos reconocen que ha habido avances en la comunicación con el paso de los años. Sin embargo, las mujeres lesbianas llevan ventaja en este sentido.  

Aunque por mucho tiempo, algunas mujeres, se han quejado de que no logran el clímax cuando se le dedica menos tiempo a la fase preparatoria, antes del coito, en la mayoría de los casos esto se puede resolver conversando.

Otra queja es que no hay una estimulación adecuada del clítoris. Los esencial que tú conozcas tu cuerpo.

Hay mujeres que empiezan con la estimulación de la pareja y les gusta alcanzar el orgasmo justo al final estimulándose ellas. Cualquier fórmula es válida, lo importante es estar satisfecha.

También hay razones médicas que influyen en las relaciones sexuales. Entre estas se encuentran, el embarazo, desórdenes hormonales y la depresión.  Si el problema está relacionado con insuficiencia de hormonas como la testosterona o el estrógeno, el médico podría recomendar una terapia de reemplazo hormonal.

En el ámbito ginecológico hay factores que también afectan la capacidad de una mujer para llegar al orgasmo. Uno de ellos es el vaginismo, que es la contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de la vagina, haciendo el coito doloroso o imposible. Otro caso clínico es la dispareunia, lo que también provoca dolor extremo.

Finalmente, la autoexigencia también puede ser un factor contraproducente. Es aceptable no llegar al punto deseado en algún encuentro. Pero hay que tomarlo con calma, porque si a partir de aquí se genera un comportamiento obsesivo para conseguirlo la próxima vez, esa misma ansiedad hará que sea aún más difícil, indicó Telemundo.