Dolor en el clítoris ¿por qué puede inflamarse el punto del placer?

clitoris

Sensible y delicado, el clítoris, así como el pene, recibe un gran flujo sanguíneo y aumenta su tamaño durante la excitación sexual. Si durante el contacto íntimo o la masturbación parece estar inflamado, y luego vuelve a la normalidad, sin dolores, no deberías preocuparte: este proceso es natural.

Sin embargo, si el órgano parece estar hinchado, sensible y dolorido, sin que ocurra estimulación en la zona erógena, es recomendable consultar a un médico, ya que se puede tratar de una inflamación o irritación, especialmente cuando la incomodidad está acompañada de ardor y picazón.
 

Una lección de anatomía
El clítoris, de acuerdo a la página Go Ask Alice, de la Universidad de Columbia, se compone de tres partes principales. El glande, o la cabeza, está hecha de tejido eréctil y se posiciona directamente arriba del orificio urinario, y puede o no ser visible, esto varía de mujer a mujer. Es la parte que crece durante la excitación sexual.

El eje del clítoris, que se extiende desde el glande hacia adentro del cuerpo, es aquella zona que transmite los estímulos nerviosos que el glande recibe.

El capuchón del clítoris es el recubrimiento del glande, un pliegue de la piel que forma parte de los labios menores. Es en esa zona donde se puede comenzar a producir el dolor.
 

Te puede interesar: Tomar leche en el desayuno tiene muchos beneficios para tu salud

Dolor en el clítoris: ¿qué lo causa?
El capuchón tiene glándulas que producen un líquido lubricante, el sebo, que le permite deslizarse sobre el glande y generar placer. Cuando este líquido se acumula, pasa a llamarse esmegma. Si no se higieniza la zona pronto, este puede secarse y endurecerse, frotando entre la capucha y el glande, "como un grano de arena bajo un párpado".

El resultado es un clítoris irritado, que puede producir un dolor increíble ante la mínima fricción. Comienzan a molestar la posición sentada y los jeans ajustados. Es importante asegurar la buena higiene. Si esto no resuelve el problema, puede que el capuchón del clítoris esté demasiado cerca del glande. Masajear la zona gentilmente para lograr una mejor higiene es aconsejable en este caso.

Además, el clítoris puede irritarse luego del contacto sexual prolongado o de fricción intensa, ya que la región queda más sensible. En el caso de sentir dolor, es importante interrumpir las relaciones o la masturbación para permitir al órgano volver a su estado normal.
 

Este pequeño órgano exige ser tocado y acariciado siempre con delicadeza, por su gran sensibilidad. Esta es la única manera de que el contacto sea, de hecho, placentero. Cuando la mujer no está lo suficientemente excitada para las relaciones sexuales, cualquier fricción, por leve que sea, causa molestias o dolor.

Las mujeres que sufren de dolor crónico en el clítoris afirman que usar ropa más suelta ayuda, además de usar compresas tibias o frías para aliviar la inflamación. Incluso el ejercicio físico que no involucre a la zona puede relajarlo. El clítoris no solo puede estar irritado por causas fisiológicas, sino que se ha comprobado que las situaciones de mucho estrés también pueden lastimarlo.

Si sufres de dolor crónico en este órgano, lo más recomendable es que consultes a tu ginecólogo. Si la situación ha interferido con tu vida sexual, puede ayudar ver a un terapeuta o un sexólogo para volver a experimentar placer.

Fuente: VIX